El jueves 7 de julio de 2016, unas 500 personas se movilizaron a la sede de Grupo Servicios Junín y a la Municipalidad. En total fueron unas 500 personas las que se movilizaron desde las 13 para reclamar tanto a la prestadora como al gobierno local, encabezado por el intendente Pablo Petrecca, para que interpongan recursos legales para retrotraer las subas, que en algunos casos alcanzan un 2000%.
"Vine en representación de mi abuela, es jubilada y pensionada y la factura le vino $5.260", contó Antonela, una de las jóvenes presentes en la marcha. "Nos movilizamos porque esto es injusto, para los jubilados, para nosotros los laburantes, que venimos sufriendo aumentos de todos lados", agregó.
Por su parte, Delia, jubilada, aseguró estar "indignada" con los niveles de las subas. "Cobro la mínima, estoy enferma de los nervios, esto me va a matar. Todos mis ingresos se van para pagar los impuestos", se quebró. Otro de los manifestantes, Juan Aròstegui, joven psicólogo, exigió al gobierno municipal "que se ponga del lado de los vecinos, no de la empresa". Y sentenció: "No podemos permitir que un servicio básico como el gas, que lo usamos para calentarnos o darnos una ducha de agua caliente se use como objeto de especualación financiera".
A las 13.08 las puertas de Grupo Servicios Junín se abrieron y apareció frente a los manifestantes Pablo Torres, titular de la empresa quien dijo que "veníamos advirtiendo que los aumentos de las tarifas eran desmedidos, y no sólo a ustedes, también lo hablamos con el Ministerio de Energía y el Enargas".
Sin embargo, en medio de insultos y cuestionamientos, el directivo insistió en que la compañía no tiene la facultad de definir las tarifas. "Los valores no los inventamos nosotros. Nos dan una directiva y nosotros la tenemos que aplicar", exclamó. Su explicación no resultó satisfactoria para los manifestantes, que continuaron señalàndolo como uno de los responsables de la suba del servicio. Para las 13.15, los voceros de la firma volvieron a ingresar al edificio, cuya entrada permaneció desde el comienzo custodiada por efectivos policiales.
A las 13.25, la columna de manifestantes siguió su marcha por la calle Mitre, hasta llegar a la Plaza 25 de Mayo y continuar la protesta en el Palacio Municipal. "Estamos esperando a ver si el intendente se hace cargo de que fue votado para resolver los problemas de la mayoría. Necesitamos una esperanza de que va a haber solución", afirmó Viviana, docente. Su colega y amiga Yanina, que la acompañaba en la concentración, se mostró algo más resignada. "Sabemos que esa puerta no se va a abrir y nadie va a salir a dar la cara", aseveró. Petrecca, a esa misma hora, se encontraba reunido con el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, en el Grupo de Artillería 10.
LO QUE DIJO PETRECCA TRAS LA MARCHA
LA AGRESION CONTRA LA CAMAROGRAFA
Cuando la marcha estaba en su punto más álgido en la entrada de la Municipalidad, cerrada y con mucha custodia policial, un hombre, que fue identificado y aprehendido, intentó ingresar a la fuerza a la misma. En ese momento, Paula Moral, camarógrafa de TeleJunín, quiso registrar el momento, pero el individuo reaccionó de manera violenta, empujando la cámara para evitar ser filmado y golpeando la nariz de la trabajadora de prensa.
Moral sufrió la fractura de su tabique, por lo que debió ser asistida por un móvil de Intermed, mientras el hombre fue retirado (casi custodiado) por la policía de la plaza. Mientras una buena parte de los participantes de la marcha lo insultaba y le pedía explicaciones por tan cobarde acción.
El Intendente Pablo Petrecca envió un comunicado repudiando la agresión sufrida por la trabajadora de prensa: "Como Intendente de la ciudad, quiero repudiar la agresión sufrida por parte de la trabajadora de prensa, Paula Moral, camarógrafa de TeleJunín".
La CGT Regional Junín liderada por Eduardo Diotti también expresó su repudio a la agresión y su solidaridad con la trabajadora de prensa en un comunicado de prensa donde expresó: "Ante la brutal y cobarde agresión sufrida por la periodista juninense Paula Moral del programa TeleJunin, la CGT Regional Junin, repudia de manera enérgica este hecho y se solidariza con la trabajadora de prensa agredida en plena actividad laboral. La democracia no solo se practica cuando vamos a emitir nuestro voto, sino también cuando respetamos en el disenso el trabajo y las expresiones de otros. Como sociedad no podemos permitir que hechos de este tipo se repitan. Lo sucedido con Moral debe ser un punto final. Si no es así, es que hemos fracasado como sociedad democrática, plural y consecuente con nuestros dichos. Esta central obrera exige a la justicia la máxima celeridad en condenar esta cobarde agresión y se pone a total disposición de la compañera".
