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| 14/09/2017

La alianza Cambiemos/Unidad Ciudadana intentan poner reglas propias en el Concejo Deliberante

El pasado martes 4 de septiembre el Concejo Deliberante sesionó en las instalaciones de la UNNOBA ante la presencia de decenas de chicos que integran este año la versión estudiantil del ese cuerpo legislativo. 

Si ejemplos buscaban no se fueron con las manos vacías, aunque lamentablemente debieron ser testigos de la maniobra oportunista de la alianza Cambiemos/Unión Ciudadana, obligados a ensayar una respuesta ante el planteo público de la discusión respecto a las boletas de gas que otra vez los forcé a poner sobre la mesa. 

En efecto, con el pedido de constitución del cuerpo en comisión se buscó tratar el expediente que contemplaba la modificación de la Ordenanza Fiscal e Impositiva bajando la tasa municipal que se cobra con la boleta de Grupo Junín. Más allá de los argumentos técnicos, que resultan parte de la sana discusión, lo llamativo es ver como en menos de un mes esta alianza cogobernante en el Concejo cambió su postura sin que se les mueva un gesto.

Para explicar lo antedicho hay que remontarse a la sesión especial del 16 de agosto pasado. Allí pedí también la constitución del cuerpo en comisión para que podamos darle tratamiento al expediente que cité más arriba y que consideraba urgente, luego de que lo hicieran dormir más de un mes. En ese momento, como se puede escuchar claramente en el audio de la sesión (fragmento adjunto), no solo el presidente del HCD Gabriel D´Andrea sino también los concejales Javier Prandi (Cambiemos) y Lautaro Mazzutti (UC), rechazaron el tratamiento por no haber sido solicitado en la reunión de labor parlamentaria previo a la sesión. Más aún, el propio concejal Prandi lo tildó de “manejo político”. 

Hasta ahí parecería una postura intransigente a los acuerdos tácitos que acompañan la historia del Concejo Deliberante. Pero qué cambió 20 días después entonces?

Llegada la sesión del 4 de septiembre, con las boletas de gas más abultadas del año en la calle y sin tener avance alguno sobre el tema en cuestión, expresé en la reunión de labor parlamentaria mi intención de pedir nuevamente la constitución del cuerpo en comisión para dar respuesta al expediente que versaba sobre la tasa municipal que se cobra en la boleta de gas. 

En ese momento ni el bloque oficialista ni Unidad Ciudadana pidieron tratar expedientes propios vinculados o relacionados al tema, es decir, no les interesaba o querían seguir dilatando la discusión. Lo sorprendente fue que los defensores de las reglas ancestrales del Concejo decidieron cambiarlas y sin haber pedido la instancia en labor parlamentaria se pusieron de acuerdo para incorporar dos expedientes que lejos estaban de dar solución inmediata al problema planteado. 

En efecto, por un lado la ilusión del oficialismo de pedir que declare a Junín zona desfavorable en algún momento y por el otro la propuesta demagoga de ampliar la tarifa social arbitrariamente sin medición del impacto financiero que tendría para las arcas municipales. 

Como si esto fuera poco, transformaron los tres proyectos en comunicaciones al Ejecutivo, es decir, una mera sugerencia. Así, aquellos que rechazaron el tratamiento de un tema tan importante invocando la honorabilidad del Concejo, decidieron cambiar las reglas solo 20 días después a conveniencia propia.

Este es un tema que no deja de tener su paralelismo con las elecciones que tendremos que enfrentar en octubre próximo. 

Más allá del intento oficialista por instalar miedo sobre la gobernabilidad para los próximos dos años, estas votaciones legislativas nos ponen en la responsabilidad de elegir como queremos que estén compuestas las cámaras de diputados/senadores y los concejos deliberantes, es decir, el control democrático por excelencia de una gestión de gobierno. Decidiremos entonces que tipo de oposición queremos y es ahí donde estará la decisión de cada uno.

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Ex concejal de Junín. Licenciado en Economía Referente en temas económicos de la Fundación Ciudad Abierta