Un trabajo no deseado, problemas de dinero o insatisfacción en el plano amoroso, ¿qué tienen en común? Todas estas situaciones alteran los niveles óptimos del desarrollo de la vida diaria, pudiendo desencadenar un cuadro de estrés.
"El estrés podría definirse como la respuesta que el organismo propone frente a una amenaza. Se trata de un mecanismo de defensa primitivo, que implica la liberación de hormonas y neurotransmisores involucrando a todo el organismo. Por ejemplo, si un animal percibe un peligro contra su integridad, como puede ser el enfrentamiento con su depredador, la amenaza (estrés) produce una serie de reacciones que lo prepara para la lucha o para la huida, siempre con el fin de salvaguardar su integridad. Visto de esta forma, el estrés es un valioso mecanismo de defensa y lo ubicaríamos dentro de lo mecanismos homeostáticos (control y normalizador de sistemas integrados)", explica el Dr. Normando Córdoba, director médico de la Clínica Centro, con motivo del Día Mundial del Corazón, una fecha que busca concientizar sobre sus cuidados y la prevención de enfermedades.
Cada vez más estudios afirman la relación entre el estrés y la salud del corazón. Según una publicación de The American Journal of Cardiology, las personas con un alto nivel de estrés tienen un 27% más de riesgo de padecer una enfermedad cardíaca. Esto indica que el estrés es claramente un factor de riesgo más a controlar, y es sumamente importante prestarle atención ya que puede afectar la salud si se hace presente en la vida cotidiana.
"Este tipo de factor de riesgo lo encontramos en las relaciones personales difíciles (familiares, amorosas, laborales), en los desafíos de adaptación (a un nuevo lugar o nueva situación económica) y fundamentalmente, en la deshumanizada condición laboral cada vez más exigente y excluyentes", sostiene el Dr. Córdoba.
Según el médico cardiólogo, los síntomas para identificarlo pueden ser muy variados, pero entre los más frecuentes se encuentran los ataques de pánico (que representa temor), dolor en la espalda (sobre-exigencia y sobre-carga), irritabilidad (enojo), hipertensión (presión), pérdida de la lívido, trastornos del estado de ánimo, cefalea, recurrencias infecciosas, entre otros.
Por todo esto, el Dr. Córdoba resalta la importancia de un descanso y una alimentación adecuada, hacer ejercicios y aprovechar el tiempo de ocio; aspectos fundamentales para tener una vida saludable y no exponerse a los perjudiciales efectos del estrés.
Asesoramiento: Dr. Normando Córdoba, médico cardiólogo. MP: 62694. Director médico de Clínica Centro.
