Hoy la titular del Juzgado de Garantías n° 3, doctora María Laura Durante, dispuso convertir en prisión preventiva la detención del imputado José Carlos Varela, en orden al delito de homicidio agravado, en los términos del artículo 80, inc. 2do y 7mo del Código Penal, por el hecho ocurrido el 25 de febrero último, en la ciudad de Junín, del que resultó victima la menor Camila Borda de 11 años.
Lo hizo al resolver sobre lo oprtunamente requerido por el titular de la UFIJ n° 5, doctor Sergio Terrón, en el marco de la IPP 04-00-001915-18. La resolución lleva fecha de hoy, 5 de marzo de 2018.
En otro punto del mismo resolutorio, la magistrada ordenó que Varela continúe alojado en la Unidad Penitenciaria n° 3, de la ciudad de San Nicolás.
"UNA AMNESIA MENTIROSA"
José Carlos Varela reconoció haber visto a la menor en el patio de la quinta, cerca del mediodía, cuando fue a darle de comer a los perros.
El acusado fue indagado en la fiscalía descentralizada de General Pinto por el fiscal de la causa, Sergio Terrón y luego trasladado a la Unidad Penitenciaria n° 3, de la ciudad de San Nicolás.
Más tarde, Varela aseguró no recordar nada, una estrategia que -según Terrón- apunta a ser considerado inimputable, a partir de "una amnesia mentirosa".
Para el fiscal, Varela trató "de colocarse en una situación ventajosa, con una amnesia selectiva y mentirosa, para lograr una inimputabilidad". Y destacó: "Admite que tuvo contacto con la nena, lo cual es importantísimo".
"Yo no tengo ninguna duda de que el detenido es el autor, la prueba es contundente", dijo el fiscal en declaraciones a radio La Red, donde aseguró que la niña alcanzó a defenderse de su agresor y le provocó lesiones en su cuerpo.
Según los resultados preliminares de la autopsia, "la muerte de la víctima, ha sido tras un paro cardiocirculatorio traumático secundario a asfixia mecánica tras estrangulación por lazo, constatándose lesiones a nivel de ano y vagina, compatibles con un abuso sexual", explicaron fuentes judiciales.
Según las fuentes judiciales consultadas, la autopsia fue hecha por profesionales del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte, encabezados por la doctora Mirta Mollo Sartelli.
"La autopsia indicó que se trató de una asfixia mecánica por sofocación que le produjo un paro cardiorrespiratorio y previamente se pudo constatar que había sido ultrajada sexualmente", dijo el fiscal.
EL CRIMEN
El crimen ocurrió el domingo 25 de febrero, cuando Camila salió de su casa a bordo en una bicicleta para efectuar una compra en un negocio cercano. Como no regresó, su madre concurrió a la comisaría 1ra. de Junín a las 15.45 para realizar la denuncia por averiguación de paradero, por lo que inmediatamente la Policía montó un operativo en la zona para ubicarla y se entrevistó con el cuidador de una quinta situada en Arias 1559, en el barrio Ricardo Rojas.
"Los policías que llegaron a la casa notaron en un principio que el hombre tenía una actitud evasiva, que no respondía a los llamados. Luego se asomó y se mostró esquivo. Cuando los efectivos llegaron a la zona del baño, él no quiso que lo revisen. Dijo que había un caño roto y que estaba todo inundado. Los policías lo hicieron a un costado e ingresaron y allí encontraron a la niña fallecida adentro de la bañera", relató el fiscal.
Terrón explicó que el detenido tenía lesiones en su cuerpo y sangre en las manos y que la niña asesinada quiso defenderse de su agresor.
Además, agregó que Varela es un vecino conocido en el barrio y que es probable que los familiares de la niña lo conocieran, pero "nadie se imaginaba el monstruo que se escondía detrás de este hombre".
El detenido está acusado del delito de "homicidio agravado", el cual contempla una pena en un futuro juicio oral de prisión perpetua.
