Viki nos cuenta sobre los 36 despidos judicializados en Junín en el mes de Julio (la punta del iceberg de una situación mucho más extendida, que no llega a juicio pero deja trabajadores sin su empleo); el Gringo nos pide que hagamos algo por los jubilados, que al pedir su atención de salud obtienen un destrato que los enferma; Olga dice que las reparaciones en infraestructura escolar parecen cada vez más imposibles; Gastón actualiza su informe sobre comercios que cierran o tambalean; Pablo, su relevamiento sobre clientes que no pueden pagar la factura anterior ni piden nueva mercadería pues tienen sin vender lo recibido hace dos semanas; Rodolfo propone insistir con la emergencia comercial en el Concejo.
Tarde de reunión en el local de Unidad Ciudadana ayer, luego de los discursos de Macri y Dujovne.
La tarea obligada era analizar los anuncios, tratar de entender y anticipar su impacto sobre todos estos que son nuestros problemas. La conclusión es decepcionante: el nuevo paquete no solo no da ninguna respuesta superadora, sino que los profundiza cínicamente.
Las retenciones anunciadas no bajarán el precio de la comida (que era el principal objetivo cuando las aplicaba el kirchnerismo). En realidad, bajar a 18% la retención a la soja e imponer un monto fijo ($3 o $4) para todos los exportables, no supone un aumento de las retenciones más que por un período incierto. Al no dictar ninguna medida que corrija la discrecionalidad que detentan los exportadores para liquidar divisas cómo y cuándo quieran, los anuncios de ayer prácticamente los obliga a especular con la suba del dólar que depende de ellos mismos. Es como pedirle al escorpión que no nos pique, en lugar de impedírselo directamente. Todo el tiempo que ese cartel no las ingrese al país conspira contra la disponibilidad de divisas, hace subir el precio del dólar, y licúa el monto fijo impuesto desde ayer (4 pesos es el 10% de un dólar a $40; pero es el 5% de un dólar a $80).
El presupuesto de lo que piensan recaudar no contempla este detalle, salvo que lo fomente para licuar la propia deuda interna que tiene este gobierno. Para Macri y Dujovne es mucho más barato pagar jubilaciones y salarios y asignaciones con un peso brutalmente devaluado como el actual. A la vista está que no prevén alivio alguno para nuestro Pueblo, salvo algún bono tan esporádico como insultante. Los sindicatos, mientras tanto, deberán pedir la reapertura de sus paritarias ante una institución que pasó de "Ministerio" a "Secretaría" de Trabajo y que ahora dependerá del Ministerio de Producción (pensado para atender las necesidades de los empresarios). Los que dicen que cambiemos se especializa en comunicar bien, tienen razón. La baja de categoría de la cartera de Trabajo es todo un símbolo de su filosofía.
El "ahorro que debe hacer la política", ese mantra con que durante años prepararon el consenso para este modelo, incluye la reducción presupuestaria expresada en la desaparición de ministerios. Como respuesta a los cuestionamientos por faltantes de vacunas, insumos hospitalarios y ante el deterioro de la atención a jubilados... ¡Convirtieron en Secretaría al Ministerio de Salud! Para hacer realidad su declamado anhelo de "ingresar al Siglo XXI"... ¡Cerraron el Ministerio de Ciencia y Tecnología!
La lista de calamidades esperables con el nuevo paquete sigue, desespera, agota. Para resumir, se trata de sacrificar la producción y el bienestar que queda de los argentinos en el altar del pago de intereses de deuda externa. El famoso déficit 0 al que aspiran es el primario. Saldo 0 entre lo que el gobierno recauda y lo que gasta o invierte. Pero nada dicen acerca de que luego queda la obligación de pagar la deuda que contrajeron para fugar divisas. Si para lograr déficit 0 sacrifican el aparato productivo ¿cómo piensan obtener los dólares para el repago de intereses? ¿Con más recortes? Hubo un hombre que logró enseñarle a su burro a vivir sin comer, pero cuando el burro aprendió, se murió.
Casi ni vale la pena profundizar. El ajuste es tan fuerte que amenaza con hacernos bajar los brazos. Por eso preferimos concentrarnos en el trabajo y seguir elaborando políticas para los problemas reales, que son los que nos cuentan los compañeros. CONTENER Y REPRESENTAR, esa es la tarea de la hora. Escuchar atentamente a cada vecino, pues ellos tienen el verdadero problema y su solución. Y convertir esa propuesta política en bandera para organizar la RESISTENCIA.
Eso es lo Urgente.
