La municipalidad de Junín está repartiendo en estos días intimaciones de pago por deuda de tasas en toda la ciudad.
Entre los vecinos que las reciben se encuentran jubilados de la mínima, que solo en 2018 perdieron casi un 20% del poder de compra de su flaco ingreso, que perdieron cobertura de medicamentos y que ven cómo los fondos del ANSES son saqueados por Macri para cubrir la deuda que sus amigos fugaron.
La nota de intimación es justamente "intimidante". "Esta es su última oportunidad", amenaza al trabajador cuyo salario se deshilachó en estos años y que ve peligrar su puesto de trabajo (cuando no lo perdió directamente).
La carta amenazante llega a barrios donde vuela tierra o los tapa el barro, donde no se recogen los montículos durante semanas, donde ni siquiera se cambian las lámparas de la calle que se queman y que fueron puestas muchas veces por los propios vecinos.
La recibe el comerciante que esperaba un alivio con la emergencia comercial y recibió un aumento del 43% en la tasa de seguridad e higiene (en algunos casos, más).
La recibe el empresario que esperaba que el intendente lo defienda ante el abuso de las empresas de servicios públicos y, en cambio, ve cómo la intendencia pega su propio manotazo de una economía que se muere.
La intimación sorprende al frentista beneficiado con alguna mejora: le dijeron que la provincia y la nación contraían deuda para hacer "las obras" y ahora se entera que las paga él, que ahora está más endeudado como argentino, como bonaerense pero además como frentista.
Hay quien al recibirla escuchó del notificador la instrucción de que concurra a regularizar su deuda munido de su DNI y de la escritura; hay quien lee INSTANCIA JUDICIAL o EMBARGO y se enferma.
Y hay, por parte de todos, la certeza de no ser escuchado. Porque mientras se le pedía al ejecutivo que reconsidere el aumento de tasas del 43% que estaba planeando; mientras se le explicaba que, por culpa de las mismas políticas que Petrecca defiende, la capacidad de pago de los juninenses está muy deteriorada; mientras Gas Junín aumentaba 120% su factura como respuesta al clamor de "basta de tarifazos"; mientras pasaba todo eso, el Cdor. Ariel Díaz, por orden de Petrecca, firmaba en su despacho las intimaciones que aumentan la desesperación de quien las recibe.
Cambiemos sigue sembrando vientos. Si en la segunda posguerra Occidente instauró el Estado de Bienestar como modo de alcanzar la paz social y el crecimiento, Macri-Vidal-Petrecca instauran hoy el Estado de Malestar como modo de vencer las últimas resistencias del ciudadano. Se están por llevar algunas sorpresas.
José Bruzzone (Licenciado.en Sociología, profesor de la Cátedra Libre Tierra, Techo y Trabajo de la UNNOBA. Concejal de Unidad Ciudadana.)
