Con el correr de las horas se conocieron mayores detalles y precisiones de la tragedia ocurrida entre las 5.30 y las 6 de la madrugada de este jueves en la ciudad de Lincoln cuando el subteniente de la policía de la provincia de Buenos Aires Saúl Ballesteros, falleció producto de un impacto de bala en el pecho y otro policía, de apellido Pérez, sufrió impacto de bala de entrada y salida en la pierna izquierda, y una herida a la altura de la cintura con proyectil alojado y roce en brazo izquierdo, lesiones consideradas de carácter grave.
Este fue el desenlace de un gravísimo hecho policial que arrancó cuando en horas de la tarde del miércoles, personal policial realizó un allanamiento en una vivienda de calle Guido Spano 837 donde vive un hombre que está involucrado en un hecho de violencia de género y el cual tendría pedido de detención del Juzgado de Garantías 1 a cargo interinamente del doctor Marco Cornaglia.
Alrededor de las 5.30 de la madrugada del jueves, el padre del hombre dio aviso a la Policía de que el sujeto se encontraba en la vivienda y que estaba por irse de la ciudad.
De inmediato se envió un móvil a cargo del subteniente Ballesteros acompañado por el oficial Emanuel Sutil que arribaron por la calle Fortín Chiquilló y Guido Spano. Asimismo, por calle San Lorenzo y Guido Spano arribaron otros tres policiales, subinspector Juan Manuel Pérez, Julián Escalser y Reynoso Nicolás Plaza, quien iba en moto.
A pocos metros de la casa del sujeto que era buscado, a raíz de la poca luz artificial ya que hay lámparas en las esquinas y una sola a mitad de cuadra.
Ante esto se produjo un enfrentamiento entre los policías ya que ambos lados se confunden como consecuencia de la oscuridad reinante, luego de que los policías Pérez y Ballesteros se dieron mutuamente la voz de alto pero no se escucharon entre sí, dado que ambos pensaron que del otro lado estaba el sujeto buscado.
Se pudo determinar que Pérez llevaba colocada la capucha de la campera que llevaba debajo de la gabardina lo que originó que se produjera el enfrentamiento. A Ballestero se le practicó RCP en el lugar llegando con vida al Hospital Municipal linqueño y posteriormente se produjo su deceso. El otro policía fue intervenido e ingresó a terapia intensiva donde permanece estable.
En el lugar del hecho trabajaron peritos forenses quienes establecieron que se habían producido varios disparos a la vez que fueron secuestradas las armas de todos los policías que concurrieron al sitio.
La autopsia del cuerpo del policía muerto fue realizada por el Instituto Forense del Poder Judicial Junín y por el momento no se adoptó ninguna medida para con el personal policial.
