El 8 de julio de 1989 Antonio Chiacchietta, con 16 años, ocho meses y cinco días, se puso por primera vez la camiseta de Sarmiento de Junín en un torneo profesional y esa fecha quedó marcada no solo en su calendario sino también en el almanaque del Verde, ya que aún hoy, 30 años después, sigue siendo el futbolista más joven de la historia en debutar en Primera de AFA. Fue en un encuentro como visitante, ante Leandro N. Alem, que terminó cero a cero, por la segunda fecha del certamen de la Primera C donde Tony integró el mediocampo.
El dato sería un elemento más de la estadística sino se tratara que quien se trata. Antonio es, para los que lo conocen, para los que fueron sus compañeros y para los que lo abordamos en otro ámbito, una referencia ineludible a las entrañas misma del Eva Perón. Mediocampista temperamental, siempre bien ubicado y con pase seguro pero ambicioso; fue y es un emblema de la escuela taquetista. Era de esos tipos que saltaban para defender a los más vulnerables y habilidosos dentro del campo.
Se podría hablar en pasado pero sería una equivocación porque el sentido de pertenencia e identidad por esos colores y por sus compañeros los lleva en cada gesto: hoy, ya dedicado a la medicina, integra el grupo del Senior de Sarmiento aunque una lesión de rodilla no lo deja jugar; sin embargo continúa mostrando de qué está hecho y en la reciente Copa Argentina fue el médico del plantel haciendo peripecias para llegar hasta el lugar donde se disputaban los partidos y antendiendo las dolencias, que no son pocas a esa altura de la vida, de sus compañeros.
Antonio disputó solamente 23 partidos en el profesionalismo con Sarmiento pero es una evidencia clara que muestra que para dejar una marca no es necesario jugar una gran cantidad de partidos. Alcanza con observar con qué respeto lo tratan los que lo conocieron dentro y fuera de la cancha.
