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| 08/08/2019

Festividad de San Cayetano: "Pareciera ser que lo importante es que cierren los números y no las personas"

Así lo dijo en su homilía el obispo auxiliar de Mercedes Luján monseñor Jorge Sheinig. Sostuvo que nuestro país "padecemos de estos sistemas económicos y políticos que adolecen de sensibilidad"

Por Redacción

Con una nutrida concurrencia en Junín fue honrado San Cayetano, patrono del trabajo. En forma incesante la gente asistió al templo de calles Cichero y Dorrego en el barrio del mismo nombre y desfiló ante la imagen del santo en el interior de la capilla que depende de la jurisdicción de la parroquia Cristo Redentor.

Por la tarde, cerca de las 15 se realizó la procesión por las calles del sector y se rezó junto a familias del barrio pidiendo por sus necesidades.

Monseñor Jorge Scheinig, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Mercedes Luján ofició la misa principal. En su homilía, el sacerdote destacó la festividad y la congregación de multitudes en torno a la imagen del santo en cada templo bajo su advocación ubicadas en el país. "Este santo es como el oído de Dios y es la voz nuestra que le dice a Dios danos paz y trabajo. La religiosidad de nuestro pueblo ha puesto a San Cayetano como oído de Dios y nuestra voz. Algunos en este día agradecen el trabajo y otros muchos piden trabajo, muchísimos. Este es un día que tiene una sensación difícil".

Agregó que "en nuestro pueblo hay muchísimas familias que como en otra parte del mundo padecen la faltya de trabajo y esto es algo crítico y serio. Como en otras partes del mundo, este círculo vicioso y mortal: dificultades para el trabajo, para la educación e inmediatamente la marginación. Muchas personas sin educación y sin trabajo quedan al margen de la mesa de la vida", sostuvo Scheinig en su mensaje.

Expresó que "este es un tiempo difícil y complejo para nuestra patria y nos hacemos solidarios con esta súplica a San Cayetano. Dios regalanos el pan, regalanos el trabajo. La congregación de tanta gente convocada en la calle rezándole al santo ya es un grito para que muchos escuchen ese grito de un pueblo. Muchos necesitan escuchar porque muchos tienen la capacidad de tomar decisiones: políticos, empresarios, sindicalistas. Muchos tienen que escuchar este grito profético de que se necesita trabajo y le decimos, al juntarnos, no se olviden del pueblo que necesita trabajo".

"La Argentina y no solamente nuestro país, padecemos de estos sistemas económicos y políticos que adolecen de sensibilidad y entonces muchas veces pareciera ser que lo importante es que cierren los números y no las personas concretas. Por eso no nos da vergüenza venir a pedir", subrayó en Junín el obispo auxiliar de Mercedes-Luján.

También sostuvo que "la brecha entre ricos y pobres es cada vez más grande en el mundo y son los pocos los que tienen y muchísimos los que no tienen y esto es una injusticia. Pero es verdad, que para nosotros es más feliz dar que acaparar, que acumular, nos sentimos más felices en la solidaridad y en la generosidad, aún en lo poco".





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