Lejos de la lluvia de inversiones prometida por el macrismo al inicio de su gestión, otra multinacional cierra una planta y provoca una nueva camada de despidos. Se trata de la firma estadounidense Kimberly Clark, que dejará de operar la fábrica de papel tissue ubicada en la localidad de Bernal (Quilmes), razón por la cual más de 200 trabajadores quedan en la calle. Ante eso, los operarios mantienen una ocupación de las instalaciones hasta la semana que viene, cuando se estipula un encuentro entre las partes en el Ministerio de Trabajo bonaerense.
En lo que definió como un “anuncio de cierre trucho” por parte de la compañía, uno de los delegados de la planta Bernal, Walter Relañez, sostuvo: “La empresa comunicó mediante recursos humanos vía telefónica, la comisión interna no fue informada dentro de los canales que corresponderían legalmente, por eso mediante asamblea se resolvió ocupar la planta para exigir a la empresa que se expida vía una notificación escrita y que el gremio se pronuncie, convoque un plenario a nivel nacional contra los cierres y despidos en la seccional que son un montón”.
Kimberly Clark anunció el cierre de esta planta “como parte de su Programa de Reestructuración Global anunciado a principios de 2018, y en respuesta a la necesidad de la compañía de adaptarse a los cambios globales y reenfocar su estrategia a categorías de mayor valor agregado para los consumidores”.
La firma presentó un pedido para la apertura del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante el Ministerio de Trabajo. En la planta de Bernal, la empresa producía rollos de papel higiénico y de cocina. La cartera laboral convocará a una audiencia la semana que viene.
