“Por ahora la pelea es el 28 de marzo y el rival es Provodnikov, ojalá sea por el título”, fueron las palabras de Lucas Matthysse (36-3, 34 K.O) frente a las cámaras de Direct TV Boxing, dejando abierta la concreta posibilidad de que, de darse el choque contra el ruso(24-3, 17 K.O), el cinturón superligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) brille por su ausencia.
Sucede que el tercero en discordia, quien seguramente pone en tela de juicio la posibilidad ecuménica, es el estadounidense Terence Crawford, otrora rey liviano de la entidad presidida por “Paco” Valcarcel. Su status de monarca le otorga prioridad para disputar el cetro de las 140 libras, relegando a “La Máquina” (No.2 del ranking) y al “Rocky Siberiano” (No.3). Incluso, un reclamo formal realizado por Chris Algieri(No.1) para contar con una nueva oportunidad, a pesar de haber dejado vacante la faja tras subir a peso welter y medirse ante Manny Pacquiao, complejiza el panorama.
Así las cosas, el posible encuentro entre el juninense por adopción y el europeo no sería titular. Ante tal situación, queda en el aire la pregunta si es conveniente o no que dos boxeadores de primer nivel asuman el riesgo de enfrentarse, abriendo al posibilidad de quedar fuera del circuito en caso de una derrota categórica.