Luego que el 14 de noviembre concluya la vigencia del decreto con el que el Gobierno congeló por 90 días el precio de los combustibles y del petróleo crudo para el mercado interno, quedarán liberados los valores y se espera que las naftas trepen entre un 15% y 20%.
El desfasaje entre los importes congelados y los estimados por las compañías están entre un 15% y 20%. Sin embargo, en el mercado creen que un incremento de esa magnitud sería inaplicable, ya que la demanda no podría procesarlo bien. Por eso, se espera que la primera suba sea en torno al 6% y luego de manera escalonada en torno al 4%.
"El atraso, dicho por las petroleras, ronda entre 18% y 20%", dijo Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA, la confederación que reúne a 4.800 estacioneros de todo el país. "Segura que va a haber una actualización escalonada y paulatina. Todas las petroleras dijeron lo mismo: irán subiendo escalonadamente, no va a haber un aumento brusco de un día para el otro", agregó.
El 9 de agosto pasado, fecha a la que se congelaron los precios por 90 días, el dólar mayorista cotizaba $45,19. En el caso de que Mauricio Macri decida no prorrogar los DNU, que el dólar se mantenga en torno a $64, que el barril de Brent siga en US$60 y que el 20% de atraso se aplique de una sola vez, el litro de nafta súper en las YPF de la ciudad de Buenos Aires debería trepar de los $45,49 actuales a casi $55.
Cabe recordar que para combatir el congelamiento de precios, algunas petroleras habían ido en forma individual a la Justicia y, recientemente, las principales firmas del sector presentaron un amparo en contra. Las compañías, agrupadas en la Cámara Argentina de la Energía (CADE), reclamaron la inconstitucionalidad de los decretos que dispusieron los topes a los importes del petróleo crudo y sus derivados.
