Desde el comienzo de la pandemia vemos los esfuerzos de los Gobiernos, tanto Nacional como Provincial, para sostener la continuidad pedagógica y el servicio alimentario escolar.
Mientras tanto, el intendente de Junin, se dedica a expresar, sistemáticamente, su deseo y su vocación de trabajar en conjunto. Pero, trabajar en conjunto implica que todas las partes ponen algo, que todas las partes aportan a un todo y con un objetivo común.
La pregunta sería: ¿Qué puso el Gobierno Municipal para "trabajar de conjunto" por la continuidad pedagógica y el servicio alimentario escolar?
Por el momento, lamentablemente para las comunidades educativas, el Intendente sólo se dedicó a usufructuar políticamente las inversiones ajenas (nacionales y provinciales) y guardar -para quién sabe qué fin- el dinero que les corresponde por Ley, a nuestras escuelas de Junin: o sea, el Fondo de Financiamiento educativo formado por millones y millones de pesos.
Muchas veces nos preguntan, por qué le pedimos al Intendente que haga lo que le corresponderia a la Provincia? Y la respuesta es muy sencilla:
A la Provincia nunca dejamos de exigirle lo que le corresponde. Pero los Intendentes tienen responsabilidades sobre la Educación de sus distritos. No porque lo decimos nosotros, sino porque lo dice la Ley. En el caso de Junín, estas responsabilidades van en dos sentidos.
Por un lado, porque recibe el Fondo de Financiamiento educativo, a través del Gobierno Nacional como resultado de la Ley de Financiamiento educativo, y tiene obligación de invertirlo en nuestras escuelas.
Y por el otro, porque la ex Gobernadora Vidal, le confirió a Petrecca la responsabilidad de la Infraestructura escolar y el servicio alimentario escolar, por ende, es co - responsable de esas políticas públicas fundamentales, para una Educación de calidad en nuestra ciudad.
Ahora bien, la pandemia nos enfrentó a otras necesidades que se volvieron prioritarias para poder sostener a nuestros estudiantes vinculados con las escuelas. Se trata puntualmente, del tema de la falta de dispositivos tecnológicos y conectividad.
En esto de pensar el trabajo en conjunto, y ver qué pone cada uno, hoy asistimos al anuncio de la entrega de 633.000 computadoras para alumnos y alumnas de escuelas secundarias, a través del Plan Federal de Conectividad Juana Manso.
Se trata de una inversión de 20.000 millones de pesos del Estado Nacional, y muchas de esas compus, llegarán a estudiantes de Junín.
Pero es posible que eso no alcance, porque el contexto de pandemia nos desafia y las necesidades se agrandan. Es allí, donde la inversión que puede hacer el Estado Municipal se vuelve trascendental.
Reforzar la inversión Nacional, con la compra de dispositivoa móviles y la ampliación de la red de fibra óptica, para llegar a los barrios más postergados, sería la decisión política verdaderamente coherente con lo que el intendente predica.
Sobre todo, teniendo el cuenta que los fondos están, y que el Gobierno Municipal es el accionista mayoritario de la empresa que provee internet en la ciudad: ACERCA.
Es el momento de hacer las previsiones, de garantizar la presencialidad con inversión en merienda y desayuno para nuestros niños, niñas y jóvenes; y de anticipar un escenario de vuelta a las clases no presenciales, para que nuestros estudiantes no tengan que volver a desvincularse de sus escuelas como nos sucedió en 2020.
Es el momento de demostrar el compromiso con una fuerte inversión en conectividad para un escenario de no presencialidad, y en el refuerzo del servicio alimentario escolar, proveyendo desayuno y merienda para nuestros alumnos y alumnas para sostener la presencialidad.
Hablamos de demostrar el compromiso, porque sobre el dialogo, ya tenemos suficientes muestras.
El intendente Pablo Petrecca, quien se ufana de escuchar a todos los sectores para tomar decisiones a través de esa escucha, nunca convocó ni escuchó a los docentes, durante todo lo que va de la pandemia.
