Falta de obras, insuficiencia de bombeos, fenómenos climáticos y problemas de coordinación entre autoridades de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, fueron los ejes de una audiencia pública realizada a instancias de la Corte Suprema de la Nación en el marco de la demanda promovida por la Defensoría del Pueblo bonaerense, que trató las principales causas de la emergencia hídrica que provoca el desborde de la laguna La Picasa.
Los representantes de los tres distritos coincidieron en sus exposiciones en avanzar hacia una "salida múltiple" del agua al Río Paraná: La Picasa pasó de ser una laguna que en 1985 ocupaba 1.400 hectáreas a una enorme masa de agua que hoy abarca un territorio equivalente a 40.000 hectáreas, o sea 28 veces más que hace 32 años.
Durante la audiencia celebrada en el Palacio de Justicia por la provincia de Buenos Aires estuvo Rodrigo Silvosa, subsecretario de Infraestructura Hidráulica, quien atribuyó el origen de la problemática a "la falta de coordinación" entre los distritos implicados. En tanto que su par de Recursos Hídricos de Santa Fe, Juan Carlos Bertoni, señaló: "No tenemos una solución en el corto plazo".
Por ello el Gobierno Nacional proyecta construir un acueducto de unos 90 kilómetros, que vincula a La Picasa con el Río Paraná para combatir los desbordes de la laguna que, incrementados por las lluvias de los últimos meses, provocaron el corte de la Ruta nacional 7. "Hay que resolver no sólo La Picasa, sino todo el territorio en esa zona del país, lo que implica integrar a los canales privados, que son cientos", enfatizó el subsecretario de Recursos Hídricos, Pablo Bereciartúa.
