El carnicero detenido el miércoles pasado en Junín, cuando llevaba cautiva a la hija de cinco años de la mujer asesinada junto a su otro hijo de dos en su casa de la localidad de El Palomar, se negó a declarar ayer ante la Justicia, mientras que los investigadores creen haber encontrado en su poder el arma homicida, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Enrique Alcaraz (25), quien fue indagado en los Tribunales del Morón por los fiscales Claudio Oviedo y María Cecilia Corfield, quienes le imputaron los delitos de “doble homicidio calificado por femicidio y alevosía”, en perjuicio de Sabrina Martín (24) e Ian (3), y la “sustracción de menores” de Mía (5).
Según las fuentes, el acusado, asesorado por una defensora oficial, se negó a declarar, tras lo cual fue trasladado a la Unidad Penal 34 de Melchor Romero, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense y que aloja a detenidos con problemas psiquiátricos.
De acuerdo a la imputación que formularon ayer los fiscales de la causa, Alcaraz fue acusado de haber sido el autor del doble homicidio cometido entre las 0.27 -última comunicación de Sabrina desde su celular- y las 3.07 -llamado al 911 que alertó sobre el hallazgo de los cuerpos- del lunes en la casa que las víctimas habitaban en Murillo 484, de El Palomar.
Voceros judiciales precisaron que en ese lapso, el asesino entró a la vivienda con llaves -el acusado era amigo de Sabrina y sabía que ella las guardaba en el buzón-, primero fue hasta la habitación del fondo donde mató a la mujer de 9 puntazos aplicados con un cuchillo que se cree tomó de la cocina, donde luego dejó abiertas las llaves de gas de las hornallas.
Siempre según la principal hipótesis que manejan los fiscales, el homicida se dirigió en tercer lugar a la habitación donde dormían los hermanitos y asesinó a Ian de 19 puñaladas.
Tras cometer el segundo crimen, el asesino fue hasta el baño, se lavó y regresó al dormitorio de los niños donde armó un bolso con ropa de la nena y escapó con Mía en brazos.
Los investigadores creen que el arma homicida es un cuchillo de campo con mango de cola de peludo que fue secuestrado en poder del acusado en Junín y que coincide con una vaina hallada en la casa de las víctimas, dijeron los informantes.
Las fuentes señalaron que tanto este cuchillo como algunas de las prendas de vestir que le incautaron a Alcaraz en Junín tenían rastros hemáticos, por lo que los pesquisas aguardarán los resultados de laboratorio para determinar a quien pertenece esa sangre.
“La sospecha es que ese cuchillo se lo llevó de la casa de las víctimas”, dijo un investigador con acceso al expediente y agregó que “se cree que esa pudo ser el arma blanca utilizada para concretar los crímenes de la mujer y de su hijo”
.Por otra parte, los pesquisas dispondrán en los próximos días que Mía sea entrevistada por psicólogos y psiquiatras que determinen si está en condiciones de declarar ante la Justicia mediante el sistema de la Cámara Gesell.
Los investigadores procurarán determinar si, tal como estiman, la niña estuvo siempre dormida mientras asesinaban a su madre y a su hermanito.
Por último, los restos de Sabrina y Ian serán inhumados hoy en el cementerio de Morón.