La dureza demostrada con la defensa de un 19,5% mentiroso de aumento, por parte del titular del Departamento Ejecutivo de Junin contador Pablo A. Petreca se contrapone con: la convicción, la cohesión y la organicidad demostrada por el gremio que aglutina las trabajadores municipales, en una gesta de compromiso en el ámbito de la gestión y lucha gremial,que no era común ver en el citado nucleamiento sindical, en este período de refundación democrática en el país a partir de 1983.
La escasa virtud, en la demostración de poderío político y económico del señor jefe comunal, en momentos que la gestión financiera, institucional y política gremial de sus superiores llamese gobernadora Vidal y presidente Macri no gozan de muy buena salud a partir de octubre 2017. Todo se les descompone: la inflación no cede, los continuos tarifazos, la bici financiera anda por su mejor carril, los conflictos gremiales y sociales se acumulan, la imagen del presidente Macri cae en picada libre, su soporte político María Eugenia Vidal permanece estable pero con tendencia a la baja, cuestiones estas que parece ignorar el señor Alcalde, el mal humor del electorado...
La movilización observada en los municipales, recorriendo las calles del centro juninense en perfecto orden y sin provocar daños "colaterales" preocupa al señor Contador: no tiene "comidilla" para sus operadores informáticos, la madurez del trabajador que solo buscar manifestar su indignación, su rebeldía al sometimiento de hambre y miseria, mientras los funcionarios o los recientes trabajadores contratados tienen otros pasares: los primeros, inmuebles y automotores de lujos, viajes al exterior; los segundos más modestos; salarios que duplican por lo menos a los trabajadores de convenio: muchos con antigüedad y desenvolvimiento municipal comprobado.
La constante indiferencia demostrada por el Sr. Intendente ante temas cruciales para la comunidad, debería reconsiderar y llegar a su fin: la inoperancia a la problemática del sector pasivo de la ciudad, le rondan miércoles a miércoles detrás de su despacho: los tarifazos, la falta de emprendimientos que facilitan trabajo en general que no se superan con la llegada de "la obra pública", la inseguridad que ya convive entre nosotros... etc.
La ignorancia de los mismos y el ejemplo demostrado por el proletariado municipal en su conjunto de permanecer "en lucha en la calle" es un síndrome muy fácil de adquirir por la ciudadanía toda.