Semanas atrás, el Concejo Deliberante aprobó este martes, en una sesión especial, la puesta en funcionamiento de la nueva Estación Terminal de Ómnibus "Mario Andrés Meoni", luego de conceder su administración, explotación comercial y desarrollo de áreas anexas a un grupo empresario, único oferente en la licitación pública. La concesión fue otorgada a las firmas Soluciones Químicas S.A. y Planet Partners Development S.A., que deberán constituirse en una UTE.
La votación resultó con 11 votos afirmativos: los 10 concejales de Juntos por el Cambio y Belén Veronell (La Libertad Avanza Oficial). Se opusieron seis ediles de Unión por la Patria y Juan Manuel Cornaglia (La Libertad Avanza), mientras que se abstuvieron Pablo Petraglia y Martín Palma (Frente Renovador-Unión por la Patria).
Lo aprobado establece la "provisión de servicio y posterior concesión de la administración, funcionamiento y explotación comercial de la Estación Terminal de Ómnibus de la ciudad de Junín (ETOJ), la concesión de uso, construcción y explotación de instalaciones comerciales, recreativas y culturales complementarias en sectores del edificio y sectores aledaños al inmueble del ETOJ".
Según el pliego aprobado, un punto clave es que el municipio deberá invertir 380 millones de pesos para ponerla en funcionamiento, recursos que saldrán de los bolsillos de todos los juninenses. Este punto fue ampliamente rechazado por los concejales que no acompañaron el pliego.
Críticas
La concejal Clara Bozzano (Unión por la Patria), advirtió que "el intendente cede la responsabilidad de administrar un espacio público a una empresa privada. Y esta empresa, cuyos dueños se desconocen, van a estar manejando unos 60 millones de pesos mensuales. Y, además, Petrecca le va a dar a esta empresa unos 380 millones de pesos para adecuar el edificio".
Y agregó: "Más allá de estos negociados, otra cuestión que nos parece lamentable y hasta vergonzoso, es que después de 10 años como intendente, Petrecca no pueda hacerse cargo de la nueva terminal".
En un sentido parecido ya se había pronunciado el concejal Juan Manuel Cornaglia, quien expresó "intereses personales pareciera tener el intendente que entrega en licitación un negocio y hace que los vecinos paguen una inversión de 380 millones para que el concesionario obtenga las ganancias sin ningún riesgo ni inversión. Dado que el municipio de Junín es pésimo y caro administrador, es correcto que la gestión de la terminal se le otorgue a un privado, pero debió ser con la inversión inicial a su cargo como es de costumbre, y no a cargo del ciudadano".