La interrupción de la cosecha, sobre todo de la soja, fue producto de las fuertes e intensas lluvias que han caído en el noroeste bonaerense y que alertaron a los productores agropecuarios.
“No se puede levantar la cosecha, fundamentalmente de la soja, que ya venía atrasada porque se sembró tarde y justo los días que estaban por cosechar, empezó ésta lluvia que todavía no termina y según dicen, viene peor para el fin de semana”, dijo Alejandro Barbieri, presidente de la Sociedad Rural de Junín, quien dialogó con Junín Digital.
Asimismo, agregó: “Hasta ahora, las pérdidas por el agua, por lo menos en el partido, no se pueden ponderar. Si hay, han sido mínimas. Pero tampoco se sabe, hay q esperar que entren a los lotes y ver cómo queda la soja”.
Sumado a ello, la caída de granizo complicó, aún más, la situación produciendo “un daño comprobable en los cultivos de un promedio de cuarenta por ciento”.
Aunque la mayor preocupación del sector agropecuario es las probabilidades de lluvias para el fin de semana. Barbieri dijo que “aparentemente para el sábado hay una lluvia importante”, lo que “encharcará” más los lotes y para entrar a ellos “será cada vez más difícil”.
Consultado por la soja, el productor analizó y comparó el panorama con el del 2015: “Estaremos en un diez o quince por ciento de recolección del partido y de la región, venimos mal, estamos muy atrasados comparándolo con el año pasado. Aparte como se atrasó todo, también quedó atrás la cosecha”.