El ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci, encendió las alarmas por el futuro del tren a Junín. Advirtió que las recientes suspensiones del servicio son parte de un plan del Gobierno nacional que apunta a la privatización de los servicios ferroviarios del interior.
"El gobierno de Javier Milei está realizando suspensiones del tren a Junín, que hoy tiene una frecuencia diaria. Esto es un paso previo a la privatización de los servicios de pasajeros", cuestionó el funcionario provincial, durante una nota con Radio Provincia.
En ese plano, lamentó el deterioro en el mantenimiento del servicio, y denunció que el objetivo sería entregar la operación a privados "cercanos a los sectores que hoy administran el país".
Este servicio es vital para la conectividad de la región, ya que en su recorrido de seis horas pasa por localidades como O'Higgins, Chacabuco y Rawson. Su deterioro se enmarca en un contexto de recortes y cancelaciones de otros ramales, como el que llegaba a Pehuajó.
La contrapropuesta provincial
Frente a este panorama, Marinucci adelantó que el gobierno de Axel Kicillof avanza en un "plan estratégico ferroviario" propio. La iniciativa busca conectar las diez ciudades más grandes fuera del AMBA con los puertos, bajo una conducción mixta entre Estado y privados.
A modo de cierre, el funcionario de cepa massista, aseguró que este modelo permitirá que las jurisdicción "sean más competitivas a partir del costo logístico".