Luego de dirigir su primera práctica, el lunes, en la Ciudad Deportiva, el nuevo entrenador de Sarmiento, Mario Sciacqua, fue presentado oficialmente mediante una conferencia de prensa donde expresó su sorpresa por la propuesta. "La verdad es que fue inesperado porque había analizado algunas opciones a corto plazo pero a Sarmiento, por su pasar y por cómo venía en el torneo no lo tenía contemplado y cuando llegó la posibilidad me entusiasmó mucho porque es un equipo que siempre tuvo jugadores y cuerpos técnicos de jerarquía y siempre estuvo en Primera División o compitiendo para estarlo, pero les tengo que ser sincero que hicimos mucho hincapié con Facundo (Besada, ayudante de campo) en el partido con San Martín de Tucumán porque la pérdida del entrenador era una situación bastante particular y quería ver la reacción de los futbolistas y se los dije hoy: hubo algunas acciones del partido donde se vio a un grupo de jugadores con mucha convicción de conseguir el objetivo. Hubo un foul a Fede Mancinelli, cuando faltaban 15 minutos, que se acercaron seis compañeros y dije 'estos son los equipos que me gusta dirigir', así que terminó el partido y acepté la propuesta".
Junto a Sciacqua llegaron el ayudante de campo Facundo Besada y el preparador físico Gastón Biain, en tanto que continúa Gerardo Alfaro, también como ayudante, quien había llegado con Delfino, además del resto de cuerpo técnico perteneciente al club como Rodrigo Burela, Joaquín Bongiovani y Nicolás Simón. "Me parece que mantener gente dentro del cuerpo técnico que tiene pertenencia con el club para mí es muy importante y además nos allanan el camino en un montón de cuestiones en un torneo de cuatro o cinco partidos", afirmó.
La práctica del lunes contó con la despedida del cuerpo técnico saliente y la presentación del nuevo. En ese sentido el exentrenador de Godoy Cruz manifestó: "Estoy contento luego del entrenamiento porque más allá de ver a un plantel golpeado por al salida de su entrenador, vi a un plantel con esa energía, ese optimismo y esa fe que nos moviliza para conseguir el objetivo así que la verdad es que estoy muy ilusionado".
En cuanto al contexto en el que le toca asumir, con un equipo que está peleando los primeros puestos y que viene de conseguir un triunfo, el técnico reconoció que es una situación excepcional en la profesión pero que cuenta con la ventaja de tener a jugadores que conoce de otros clubes como Mancinelli, Franzoni, Fornari, Torres o Graciani.
La llegada a un equipo que está funcionando le plantea un escenario diferente al acostumbrado y en ese sentido dijo que "si un equipo viene funcionando bien con una línea de cuatro para qué cambiar a una línea de tres. Sí mi impronta es inevitable darla porque Iván (Delfino) es de una manera y yo soy de otra, pero hay una realidad que somos muy similares en algunas cosas como la presión, un equipo que es intenso, que en el corte ataca, que tiene un contención definido y un mixto, jugadores que atacan por las bandas. Iván es un tipo ordenado, organizado así que la impronta mía estará en algunas cuestiones pero tampoco es el piloto automático. Hay que conducir, hablar con los jugadores, pero no hacer locuras porque el equipo está bien".
También contó cómo fue el traspaso de mando y su relación con Delfino: "A Iván lo conozco de hace muchos años, hablamos el sábado y hoy antes del entrenamiento. Fijate que paradoja porque él se está yendo a un club donde yo trabajé hace poco tiempo y yo estoy acá, así que intercambiamos opiniones. Tuvimos una linda charla y fue una despedida emotiva".