La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) publicó los resultados de su relevamiento mensual sobre las ventas minoristas de las pymes. El reporte describe un preocupante panorama del consumo que no logra repuntar ni en fechas fundamentales. Sector por sector.
Según la CAME, el mes pasado, las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas cayeron un 0,5% en comparación con el año pasado (medido a precios constantes). Sin embargo, en comparación con mayo, la caída fue mucho más pronunciada: del 6,7%. A lo largo del 2025, las ventas venían creciendo, pero ya desde marzo volvieron a la senda del descenso. Así las cosas, el primer semestestre del año terminó con un crecimiento del 9,1% que no alcanza a recuperar la baja que se había registrado en el mismo periodo del año pasado (17,2%).
En este escenario, desde la CAME hablaron de un “contexto marcado por la inestabilidad de la demanda” y de “crecientes dificultades para sostener los niveles de actividad”. “Las ventas dependieron en gran medida de estrategias comerciales centradas en promociones, planes de pago en cuotas y descuentos especiales”, aseguraron.
Junio era un mes en el que se esperaba remontar por el Día del Padre, fecha que motoriza el consumo, y el pago del aguinaldo. Sin embargo, la CAME advirtió que solo “algunos rubros experimentaron incrementos puntuales impulsados por las compras del Día del Padre y el cobro del medio aguinaldo”. “Estos repuntes no lograron modificar de forma significativa la tendencia general del mercado que continúa mostrando signos de fragilidad”, lamentaron.
Las ventas, sector por sector
De los siete sectores medidos por la cámara empresaria, 5 terminaron junio en alza y otros dos presentaron caídas.
Alimentos y bebidas
Las ventas se mantuvieron sin cambios relevantes entre mayo y junio, con comportamientos dispares según el local. Se señalaron como factores principales la pérdida de poder adquisitivo, el aumento de costos fijos y operativos, y una menor circulación de personas en la vía pública.
La frecuencia de compra y la cantidad adquirida se redujeron, priorizando precios bajos y segundas marcas. La mayoría de los comercios no observó señales de recuperación en el consumo, que continúa concentrado en lo esencial
Bazar, decoración, textiles de hogar y muebles
En junio se registró escasa circulación de personas y un bajo nivel de consumo, con fuerte concentración en ventas en efectivo o promociones puntuales. El Día del Padre generó algunas operaciones, aunque sin impacto generalizado, y el aguinaldo no impulsó un repunte sostenido. La competencia informal y la falta de herramientas de financiamiento como cuotas bancarias fueron señaladas como factores que afectaron las ventas.
Calzado y marroquinería
En muchos casos, los consumidores se acercaron, consultaron o interactuaron con las publicaciones, pero no concretaron la compra, lo que generó un desacople entre interés y ventas reales. Los comerciantes destacaron las dificultades para sostener el funcionamiento diario, entre el aumento de costos fijos, la baja rentabilidad y la necesidad de mantener personal.
Hay preocupación por la competencia desleal, por la venta informal, canales digitales con menor carga impositiva y grandes cadenas con promociones agresivas.
Farmacia
Las ventas estuvieron influenciadas por factores estacionales vinculados al invierno, como el aumento de enfermedades respiratorias y la consecuente mayor demanda de medicamentos. Se registró una incidencia de variables económicas, entre ellas el aumento de costos operativos, suba de insumos e impuestos, y una marcada caída del poder adquisitivo, en particular entre jubilados
Perfumería
Las ventas estuvieron condicionadas por la falta de dinero, el bajo poder adquisitivo y el aumento de costos e impuestos. El Día del Padre generó cierta tracción, aunque con impacto limitado. Se aplicaron estrategias de promoción, descuentos y financiación, con resultados dispares. La apertura de nuevos puntos de venta impulsó algunas mejoras puntuales.
Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción
Las ventas en ferreterías mostraron un comportamiento estable o en baja, influenciado por la caída del poder adquisitivo, la falta de efectivo y la postergación de gastos no urgentes. Se mencionó estacionalidad invernal, con menor actividad en obras y menor circulación de personas. Algunos locales identificaron un leve repunte vinculado al aguinaldo y a ventas de productos para calefacción.
Textil e indumentaria
El rubro textil atraviesa un proceso de fuerte ajuste, en el que ya no alcanza con hacer promociones agresivas o liquidar stock. A pesar de intentarlo con cuotas, descuentos y ofertas de temporada, muchos comercios reportan que las ventas no despegan y que incluso fueron peores que en 2024. El Día del Padre trajo algo de movimiento, pero quedó muy por debajo de lo esperado, afectado también por la falta de dinero en los hogares.