A raíz que este 29 de junio se cumplen el 130° aniversario de la constitución del primer Concejo Deliberante de Junín, adelanto la parte pertinente de una obra de mi autoría, “Historia del Honorable Concejo Deliberante del Partido de Junín 1886-2016”, de próxima publicación, con prólogo del Dr. Oscar R. Peretti.
Escribo en el capítulo referido a esta fecha: “El año 1886 es, entonces, fundamental para Junín. Desde el punto de vista social y económico abre sus puertas los Talleres Ferroviarios y desde el punto de vista político nace la estructura de Departamento Ejecutivo, el Intendente, y Departamento Deliberativo, el HCD, como lo conocemos ahora.
Estos dos hechos delinean el porvenir de Junín. El 10 de junio de 1886 tienen lugar las elecciones para constituir el HCD conforme la nueva LOM. Es el 29 de junio de 1886 la fecha en que formalmente se constituye el primer Concejo Deliberante del Partido de Junín procediéndose a elegir a Emilio José Muñiz como Presidente del cuerpo, al mayor Manuel P. López como Vicepresidente 1° y al Dr. Julio Carrié como Vicepresidente 2°, remitiéndose nota dando cuenta al Poder Ejecutivo provincial de la instalación del Concejo.
Los inicios de este cuerpo fueron accidentados. No había transcurrido un mes cuando en la sesión del 15 de julio el Presidente Emilio J. Muñiz presenta nota renunciando al cargo.
El concejal Dr. Carrié rechazó la renuncia argumentado que aceptarla implicaría la disolución del Concejo sentando precedente, amén de no haber ninguna de las causales habilitada por la ley. López y Argüello se adhirieron al voto de Carrié, por lo que se rechazó la renuncia de Muñiz. No contento con ello, en la sesión siguiente, de fecha 22 de julio, se dio lectura a la “reiteración” (sic) de la nota de renuncia de Muñiz, la que ahora fue acepta, sin más trámite ni comentario.
Es evidente que debió haber un trasfondo político que a la luz del tiempo se pierde y no estoy en condiciones de explicarlo.
Se puede suponer que debe haber estado dicha renuncia de algún modo vinculada a la designación por parte del Poder Ejecutivo provincial del nuevo Intendente Carlos Robbio, que se hizo el 24 de julio de 1886.
Tal vez Muñiz, de sólida y probadas relaciones con Domingo F. Sarmiento, aspiraría a aquel cargo, y dado que no lo obtuvo, presentó la renuncia. Sólo queda especular hasta la búsqueda de más información que confirme o deseche esta hipótesis. Sí se puede advertir que Muñiz, de incesante actividad como miembro de la antigua Corporación Municipal, y como Juez de Paz, a partir de su renuncia no tuvo actuación hasta 1890, cuando es designado Intendente.
La renuncia de Muñiz permitió al mayor Manuel P. López convertirse en el nuevo Presidente, cargo que ocuparía numerosas veces convirtiéndose en concejal con mayor cantidad de períodos al frente del HCD.”
Con esta breve transcripción hago mi saludo y homenaje al legislativo local en este aniversario.