Mi querido recuerdo a la figura de uno de los compañeros más importantes que ha trascendido las fronteras de la Argentina, trascendiendo la política como es Néstor Kirchner aunque muy pocas veces es recordado entre compañeros.
He tenido tres o cuatro encuentros con él, detrás de los escenarios conversando en ciudades como Chivilcoy y Chacabuco, en oportunidad de sus visitas
Lo recuerdo como lo hace toda la Argentina: Un hombre que nos sacó del infierno, nos desendeudó cuando parecía que era imposible que un gobierno peronista haga una quita del 70% a esa deuda que parecía que nuestros nietos y bisnietos iban a terminar pagando; el hombre que devuelve las convenciones colectivas de trabajo; el hombre que le devuelve a los trabajadores argentinos la dignidad, las paritarias tras aquella fatídica década de 1990, donde los trabajadores, a través de sus organizaciones sindicales volvían a discutir salario con el empresariado y por supuesto, la reactivación del consumo interno algo tan importante para los sectores populares y más humildes.
Un Néstor Kirchner que nos volvió a colocar en el mundo, con la UNASUR que presidió junto a los presidentes de esa época en América Latino y que lo recuerdan por salvar la paz y solucionar problemas, obteniendo esa UNASUR. Algo que trasciende.
Un hombre que presidió el Partido Justicialista. Tuve el honor de ser congresal provincial por el Partido Justicialista representando a Junín e ir a levantar la mano en aquel congreso partidario cuando expulsamos a Luis Patti y a tantos personajes y secuaces que se habían infiltrado dentro del peronismo y figuraban como afiliado justicialista y levantamos la mano en aquel congreso provincial para que se expulse del PJ a todas las personas que habían tenido relación con la dictadura cívico-eclesiástica-militar que había oscurecido nuestro país.
Desde lo personal comparto un recuerdo que atañe a los juninenses: Había llegado el compañero Néstor Kirchner, termina de hablar en Chivilcoy y cuando termina el acto se dirigue a la combi blanca que siempre lo traslada junto a su ministro Florencio Randazzo, lo saludo y le transmito una inquietud de parte de Delia Alvárez de Gutierrez, la mamá de Beningno Gutiérrez, uno de los compañeros detenidos desaparecidos, hijo de Junín y con el cual él Néstor había compartido habitaciones cuando eran estudiantes en La Plata por lo tanto lo conocía, militaba con Benigno y además conocía a Delia.
Le transmito la inquietud de que Delia estaba mal de salud, había sido trasladada desde Junín a Buenos Aires y que estaba con su hermano. Ella no había tenido ningún subsidio por ser Madre de Plaza de Mayo o por su hijo desaparecido. Se detuvo, lo llamo a Randazo y le pidió que atendiera mi pedido, de que Delia no estaba bien y le pidió que le informara al otro día.
Al otro día, el hermano de Delia Gutiérrez con quien nos comunicamos, ya había tenido un contacto con el secretario general de la Presidencia que era Parrilli y luego escuche la voz de Delia cuando me dijo que la había llamado Néstor Kirchner y que estaba sumamente preocupado por la situación que vivía Delia.
Esta es una anecdóta personal que se suma a la satisfacción de haber tocado la historia con las manos.
Tengo otras pero quería compartir puntualmente esta historia porque habla del compromiso militante, el compromiso como ser humano, de cuadro político, de persona que podía resolver un problema ya sea desde lo macroeconómico como de una Madre de Plaza de Mayo o de alguien que le acercaba una inquietud.
Ese era Néstor Kirchner.
El día que falleció, yo era delegado censista y estábamos por comenzar el censo, muy temprano. Camino por las veredas de la Iglesia San Ignacio y estaban algunos periodistas, muy temprano, en la plaza "25 de Mayo" y me llama Claudia Birello, me cruzo y recuerdo un hombre que conocimos enseguida: un ex juez de menores, muy reconocida en Junín, sacando las manos afuera, enterándose de la muerte de Néctor Kirchner y quería festejar: "Esta noche tenemos que brindar", gritó.
Allí empezamos a ver el odio que siempre agrietó a la sociedad argentina de parte de sectores absolutamente antipopulares, y que no se podían conmover ante la desaparición física de un ser humano, lo dejo para la reflexión, porque es la primera vez que lo cuento en público.