Después de varias idas y vueltas y la resistencia del gobierno bonaerense a adherir al régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI) incluido en la Ley Bases, la petrolera YPF y su socia Petronas eligieron al puerto de Punta Colorada, en la localidad de Sierra Grande, en Río Negro, como el lugar para la posible construcción de una planta de gas natural licuado (GNL).
La decisión dejó fuera de juego a Bahía Blanca, al sur de la provincia de Buenos Aires, y generó fuertes críticas hacia la administración de Axel Kicillof de parte de dirigentes de la oposición provincial y de representantes del Pro y La Libertad Avanza (LLA) a nivel nacional.
A las críticas se sumó el intendente de Junín, Pablo Petrecca, vicepresidente segundo del PRO en la provincia de Buenos Aires.
"La anteojera ideológica de Axel Kicillof privó a la Provincia de una inversión de 30.000 millones de dólares, de decenas de puestos de trabajo y de una posibilidad de desarrollo tremenda", afirmó el jefe comunal.
Tras los cuestionamientos, quien salió a cruzar al jefe comunal fue Lautaro Mazzutti, Director Provincial de la Jefatura de Asesores, quien aseguró que "lo triste es que no te pongas del lado de la provincia Pablo. Por una decisión absurda y malintencionada de Javier Milei se pierde una inversión que beneficiaría a todos los bonaerenses. Si no me equivoco, los juninenses somos bonaerenses".