Este lunes tres de las cuatro entidades de la Mesa de Enlace iniciaron un nuevo paro que consiste en un cese de comercialización de granos y hacienda en pie que finalizará a la medianoche del viernes 28 de agosto.
Adhieren a la medida la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA). Y pese a que la acción no cuenta con el aval de la cúpula de la Federación Agraria Argentina (FAA) dirigida por el santafesino Omar Príncipe, en provincias como Córdoba y Entre Ríos la dirigencia federada también se sumará al paro.
El presidente de la Sociedad Rural de Junín, Rodrigo Esponda consideró que esta medida de fuerza no tendrá impacto en el ciudadano común porque " ya se sabía con anticipación la realización de este paro con lo cual están todos más que abastecidos. El viernes hubo más de 18 mil cabezas en Liniers con lo cual no habrá un impacto de precios en el mercado ni tampoco de abastecimiento. Creo que es un llamado de atención, de mantener el reclamo ante la clase política".
"Claramente la Mesa de Enlace dejó establecido que se hacía el paro pero en las zonas como las nuestras quedaba exceptuada debido a la situación del productor afectado por las inundaciones. Sería un disparate pedir a la gente que no movilice granos ni hacienda. Entendemos el paro pero la mesa dejó en libertad de acción a la zona nuestra".
El campo reclama, entre otras cuestiones, la eliminación de retenciones a las exportaciones de granos como trigo y maíz, y a las economías regionales, terminar con el sistema de Roes (permisos de exportación), y quitar las trabas comerciales sobre las operaciones de venta al exterior, por ejemplo, de la carne.
Es el segundo paro agropecuario durante este año; fue lanzado el 12 de agosto último mientras se desarrollaba la Exposición Rural de Palermo, y allí se decidió que la medida de fuerza se concretara luego de las elecciones primarias.