La situación por las inundaciones en el interior bonaerense no dejó de agravarse en los últimos días y ya hay más de dos millones de hectáreas que están bajo agua o seriamente anegadas, según un informe que publicó hoy la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP).
La entidad calificó de “sumamente crítica” a la situación y resaltó que el impacto no es solo productivo: “la crisis se profundizó y golpea tanto a la producción como a la vida diaria de miles de familias rurales”, señaló. También resaltó que viene alertando “en soledad” un empeoramiento continuo de la situación, que DIB viene reportando.
“Al principio, marzo/abril, el epicentro de la inundación se concentraba en los partidos de Bolívar, 25 de mayo, Carlos Casares, 9 de Julio y parte de Hipólito Yrigoyen. Sin embargo, con las precipitaciones acumuladas en los últimos 60 días, el área afectada se fue ampliando de manera alarmante”, describe el informe.
En el caso de Junín, según se detalla en el informe de CARBAP, hay 20.524 hectáreas inundadas, 4.333 muy anegadas, y 10.119 anegadas, lo que totalizan 34.976 hectáreas afectadas.
En el documento que difundió Carbap se precisa que “hoy se estiman casi 1,5 millones de hectáreas comprometidas en el centro bonaerense y, si se contempla la totalidad de la cuenca del río Salado, el número supera los 2 millones de hectáreas con graves problemas de anegamiento o inundación”.
Los técnicos de Carbap agregan a eso “aquella superficie que, si bien no está inundada o anegada, tampoco puede ser trabajada por falta de piso para la maquinaria o imposibilidad de acceso, por lo que la superficie afectada y que corre riesgos para la producción supera los 3 millones de hectáreas”.