La madrugada trajo consigo una tristeza e impotencia enorme para la comunidad deportiva local tras el paso de una violenta tormenta. El principal damnificado es el salón de fiestas del predio deportivo del club, cuyo techo fue completamente arrancado por ráfagas de viento de intensidad inusual.
Es importante destacar que los destrozos no se limitaron a esta institución; otros clubes y barrios de la ciudad también sufrieron graves daños.
Ante este panorama, la dirigencia del club ya delineó su estrategia de recuperación: volverán a apoyarse en el motor que siempre los ha sostenido: la colaboración activa de socios, simpatizantes y la familia del club. Para afrontar las pérdidas económicas, se organizarán de inmediato actividades solidarias, incluyendo rifas y venta de alimentos como empanadas, la forma tradicional en que los clubes de barrio logran sobreponerse a las adversidades.