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| 27/11/2019

APAJ y Federación Agraria Junín justificaron a productores pergaminenses detenidos por fumigar en zonas pobladas

Las entidades que agrupan a productores agropecuarios juninenses se mostraron en contra de las medidas que regulan la fumigación y establecen zonas de exclusión y las califican como "hipócritas" y "estupidas", a la vez que piden que se revean alegando que "los productores aledaños son restringidos en su derecho a producir". Polémico comunicado.

Por Redacción

Tres productores fueron detenidos en Pergamino por fumigar con agroquímicos a menos de las distancias permitidas por la Justicia en aquel distrito y en cerca núcleos poblacionales.

Según indicaron fuentes de la causa, se trata del dueño de un establecimiento ubicado en la localidad Juan A. de la Peña, de un ingeniero agrónomo y del trabajador que manejaba la máquina de fumigación.

Las detenciones están ligadas a una medida cautelar dictada por Carlos Villafuerte Ruzzo, titular del Juzgado Federal N° 2 de San Nicolás, que impone un límite "restrictivo y de exclusión" de 1095 metros para aplicaciones terrestres y de 3 mil para las áreas de zonas pobladas.

"Y AHORA ¿QUIÉN PODRÁ DEFENDERME?"

Con este título irónico, la Asociación de Productores Agropecuarios de Junín (APAJ) y la Federación Agraria Argentina filial Junín se pronunciaron en defensa del productor detenido en Pergamino y minimizaron las normas que establecen restricciones para fumigar cultivos cerca de zonas pobladas a la vez que cuestionaron la legislación vigente en tal sentido y piden reformas.

APAJ y Federación Agraria Junín dicen en el comunicado que "Esta pregunta se la están haciendo muchos productores, ingenieros agrónomos, dueños de campos y contratistas ante el resonante hecho reciente de la detención de un dueño de un campo, un productor Ingeniero agrónomo y un aplicador contratista, por orden del Juez Federal de San Nicolás Villafuerte Ruzo. Pero no creo que aparezca el Chapulín Colorado diciendo “….lo tenía fríamente calculado….” para poder ayudarlos, si hasta el flamante Colegio de Ingenieros Agrónomos hicieron las de Pilatos".

El polémico comunicado, redactado en un tono irónico y con severas críticas a las normativas vigentes, señala también que "en Argentina, la estupidez humana a llegado a tal punto que llevamos preso a alguien que le erró por 10 metros una restricción para pulverizar, lo cual está mal, mientras dejamos en libertad a alguien que se olvidó de pagar al estado $8.000 millones en impuestos o que voló por el aire a todo un pueblo (Río Tercero). Pero si sos productor agropecuario, Ingeniero Agrónomo y/o contratista rural, sos peor que El Hezbollah, ya que con Tío Albert no lo vamos a reconocer más como un grupo terrorista".

"Así, se sienta un precedente muy peligroso para la convivencia entre campo y ciudad, que en un país productor de alimentos es un vínculo constante y necesario. El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner hizo tanta mala prensa a la actividad rural, al extremo insólito de mostrarla como una actividad prescindible para la urbanidad. Mientras, ante cualquier restricción financiera del Estado, siempre acudió al campo. Pero ahí se olvidan que esos recursos que les sacan vienen de la aplicación de “agroquímicos” para producir".

"El nivel de hipocresía y/o estupidez es muy grande para no decir nada en defensa de la actividad agropecuaria. Que quiere encarar un plan de BPA (Buenas Prácticas Agrícolas) pero muchas de las mismas requieren rentabilidad para poder llevarlas a cabo y qué mejor que cuidar el recurso suelo, estratégico para los productores y para nuestro país. Pero Tío Albert amenaza con más

retenciones, en ¿qué quedamos?....", sigue sosteniendo el comunicado redactado por las autoridades de APAJ y Federación Agraria Argentina filial Junín.

Señalan además en su párrafo final que "esperemos que, como dijeron, vuelvan mejores. Y trabaje el

Estado en acercar a los productores y consumidores desde muchos aspectos. Desde un ordenamiento territorial, donde hoy cualquiera compra un lote hace un barrio a 5 km de una ciudad y ya los productores aledaños son restringidos en su derecho a producir. Desde una investigación oficial del impacto de los agroquímicos sobre el ambiente y riesgo humano. En definitiva, el Estado no puede hacerse más el distraído mientras cobra impuestos y los productores tampoco ajustarse y callar".

"Debemos ser responsables y honestos como ciudadanos de este país, porque unos deben producir y pagar impuestos y otros poder consumir alimentos seguros. Para eso el Estado debe ser el garante y no sólo un vigilante recaudador que en lugar de alentar rompe la relación productor – consumidor, como lo hizo en el pasado", concluyó el polémico comunicado de APAJ y Federación Agraria Argentina filial Junín.

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LA DECISION DEL JUEZ FEDERAL DE SAN NICOLAS

Tres productores fueron detenidos en Pergamino por fumigar con agroquímicos a menos de las distancias permitidas por la Justicia en aquel distrito y en cerca núcleos poblacionales.

Según indicaron fuentes de la causa, se trata del dueño de un establecimiento ubicado en la localidad Juan A. de la Peña, de un ingeniero agrónomo y del trabajador que manejaba la máquina de fumigación.

Las detenciones están ligadas a una medida cautelar dictada por Carlos Villafuerte Ruzzo, titular del Juzgado Federal N° 2 de San Nicolás, que impone un límite "restrictivo y de exclusión" de 1095 metros para aplicaciones terrestres y de 3 mil para las áreas de zonas pobladas.

Como se sabe, la situación de Pergamino es compleja. Allí, la Justicia dio cuenta de que en tres barrios (Villa Alicia, Luar Kayard y La Guarida) se encontraron al 18 agroquímicos en pozos de agua, por lo que el Municipio debe proveerla con el reparto de bidones. 

A fines de octubre, el juez Villafuerte Ruzzo también procesó a tres productores rurales, sin prisión preventiva, al considerarlos a "prima facie" coautores responsables del delito de contaminación ambiental por el uso de agroquímicos. El magistrado dispuso para los implicados el embargo de $ 3 millones a cada uno.