¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

La Crisis del Tequila y el último antecedente de un rescate de la reserva federal estadounidense

México y su historia nos miran hoy a los argentinos como en un espejo. Por Nicolás Gauna

En 1995 muchos de los pibes y pibas que hoy van a las urnas eran apenas chicos, como yo, o ni siquiera habían nacido. Pero en México, el mundo se venía abajo con una crisis que bautizaron “La Crisis del Tequila”, un golpe que dejó heridas abiertas, como las que Argentina sufrió en 2001 o Brasil en 1999. 

Fue un diciembre de 1994 cuando el gobierno mexicano, con las reservas internacionales negativas, no tuvo más remedio que devaluar el peso. En aquel entonces, Ernesto Zedillo, un liberal de esos que parecen no tener patria, pidió auxilio a Estados Unidos. 

El salvavidas llegó a través de un rescate de la reserva federal, pero con cadenas: un paquete de miles de millones de dólares que salvó bancos y acreedores, pero ató al país a un modelo neoliberal que exprimió a los de abajo mientras los de arriba brindaban con champán. Muy noventas. En definitiva, un país en ruinas, como costo social de la crisis. 

Los condicionamientos del tesoro fueron como un terremoto. Miles de empresas, sobre todo pymes, se fueron a la quiebra. El desempleo explotó, empujando a millones de personas a la economía informal, donde más del 50% de los laburantes terminaron sin derechos ni futuros.  

Las tasas de interés se dispararon, y las familias encontraron con deudas impagables, perdiendo ahorros, hogares, esperanzas. La clase media se desmoronó, dejando un país fracturado, con el dolor de los de abajo como moneda de cambio. 

El precio del rescate: un país atado. Principalmente, porque el rescate de EE.UU no fue un regalo. Estas reformas, fortalecieron la influencia yanqui en la economía mexicana, atando a México al TLCAN (tratado de libre comercio) y al modelo neoliberal. La economía interna se volvió frágil, siempre al borde del abismo, con trabajos precarios y deudas como anclas. La movilidad social ascendente era un sueño lejano, y las clases sociales, se volvieron rígidas por más de 20 años.  

¿Y ahora?  Argentina. México y su historia nos miran como en un espejo.  Hoy, en 2025, con el FMI apretando y rumores de un salvataje del Tesoro yanqui, Argentina parece al borde de repetir la historia. 

México nos enseña que los rescates no son gratis: los de abajo siempre pagan el precio, mientras los de arriba consolidan su poder. La pobreza, la indigencia, la rigidez social son heridas que tardan décadas en recuperarse, y el dolor de los que pierden todo no se borra con promesas vacías. Para prueba, un botón: la historia reciente nos interpela.

Por Nicolás Gauna

*Abogado, actual responsable de la Delegación Junín del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires. 

Tags