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Otra multinacional apaga las máquinas en la Provincia: casi 200 famillas en la calle

El cierre intempestivo de la planta de Magnera en el Parque Industrial de Pilar dejó sin empleo a 140 operarios en plena jornada de trabajo. La multinacional estadounidense trasladará su producción a México, lo que profundiza la crisis industrial en la región.

Por Redacción

Miércoles, 01 de octubre de 2025 a las 09:15

El sector industrial de Pilar volvió a recibir el embate de una economía delicada. La multinacional Magnera, especializada en la producción de materiales no tejidos y films para pañales y toallitas higiénicas, bajó definitivamente la persiana de su planta en el Parque Industrial. El lunes, a las 9 de la mañana y con las máquinas encendidas, los trabajadores fueron invitados a retirarse. Desde ese momento, 140 empleados quedaron sin trabajo.

La noticia cayó como un baldazo de agua fría entre los operarios, muchos con más de 20 años de antigüedad y vecinos de Pilar, Derqui, Escobar y Tortuguitas. Apenas dos meses atrás, la compañía ya había despedido a otros 40 trabajadores como parte de un proceso de achique que ahora se concretó con el cierre total.

La decisión forma parte del Proyecto CORE, un plan global de reestructuración que centralizará la producción de Magnera en México, Brasil y Colombia. Según confirmó la propia compañía, las máquinas de Pilar ya tienen destino: partirán a la planta mexicana.

“Esta decisión no se tomó a la ligera. Refleja nuestro compromiso de construir una organización más eficiente, receptiva y sostenible”, declaró el CEO, Curt Begle, sin mencionar el impacto sobre los operarios locales.

Magnera había desembarcado en Argentina tras la fusión de la división de no tejidos y films de Berry Global con la empresa Glatfelter. La nueva compañía, con sede en Estados Unidos, emplea a unas 9.000 personas en el mundo y factura 2.900 millones de dólares al año. Sin embargo, sus últimos balances mostraron ingresos en baja y ganancias por debajo de las expectativas, lo que aceleró la estrategia de ajuste.

En Pilar, la decisión deja a más de un centenar de familias en la incertidumbre. La empresa pagará las indemnizaciones al 100% y negociará un plus, aunque los trabajadores reconocen que la medida es irreversible.

El cierre de Magnera se suma al de Kimberly Clark, que semanas atrás también desmanteló su planta en el Parque Industrial con otros 230 despidos. Así, Pilar acumula otra pérdida clave en su entramado productivo y sigue viendo cómo multinacionales trasladan su capital y producción a otros países, dejando tras de sí fábricas vacías y trabajadores en la calle.

Fuente latecla