El equipo, compuesto por Munafó, su colega Adrián Salonia y el camarógrafo Sebastián Solís, intentaba cubrir las alternativas del conflicto que por estas horas enfrenta a Venezuela con Estados Unidos, luego de que Donald Trump amenazara a Caracas con el inicio de operaciones militares terrestres.
En Argenzuela, por C5N, Munafó expuso una comunicación que mantuvo con un funcionario venezolano: "Estamos bien y en Buenos Aires. Nos devolvieron los pasaportes enseguida. Venezuela nos retuvo las valijas y el equipo de trabajo. Nos llamaron de Venezuela para ponerse a disposición y pedirnos disculpas. Dijeron que iban a ser todo lo posible para que nuestras valijas y los equipos de trabajo de C5N lleguen lo antes posible a Buenos Aires".
En tal sentido, remarcó el maltrato contra el equipo periodístico. "Nos llamó una persona de la Cancillería de Venezuela a la mañana cuando todavía estábamos en Bolivia. No entendían lo que había pasado y por qué nos trataron así. Dije que no me gustó que nos saquen fotos, nos filmen y nos traten como delincuentes. La persona que me llamó me dijo 'entendé el contexto, de que nos están amenazando todo el tiempo'", expresó.
"Nosotros íbamos a mostrar lo que estaba sucediendo en Venezuela. Nos agarraron como chivo expiatorio, como si los culpables hubiéramos sido nosotros", aseveró en el programa conducido por Jorge Rial.
En tanto, Munafó hizo alusión a unas comunicaciones entre las autoridades venezolanas y C5N: "Nosotros habíamos avisado que estábamos viajando y llegando a Venezuela. Desde Venezuela llamaron al canal para confirmar que tres periodistas de C5N estaban llegando a Venezuela y en principio estaba todo bien. Fue una situación rara porque cuando llegamos parecía que estaba todo bien".
El periodista también advirtió que fotografiaron un chat que mantuvo con un comunicador de Venezuela: "Vino una persona vestida de negro y sin identificación que nos preguntó a qué veníamos, a quién le pedimos permiso y con quién hablamos. Le nombré a un periodista venezolano muy reconocido y me dijo 'mostrame la conversación'. Le mostré y le empezó a sacar fotos la conversación, que no era extraña, sino para decirle que estábamos viajando".