¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Fútbol y literatura: "Voz sos lo mejor que me paso en la bida"

Ezequiel anduvo por el faro de La Serena y a partir de una inscripción armó una historia para enmarcarla y ponerla en la mesita de luz

Por Redacción

Viernes, 19 de junio de 2015 a las 19:17

La Serena, Chile.

(Papá, te mando pura poesía. La leí así, tal cual la escribieron, con esas letras y sin tildes. Hermoso: "Voz sos lo mejor que me paso en la bida")

Al Faro de La Serena está prohibido subir. El pibe al que pusieron a atender la entrada te lo blanquea: “Yo pienso que si más de tres personas entran a esa escalera, se caen”. Pero el pibe, la verdad, no es muy confiable. Casi es un conspirador. Un tipo pasa aburrido por ahí y le pregunta:

-Che, ¿cómo es la historieta que hay acá en este faro?
-No tiene mucha historia, la verdad. Lo pusieron creo que en 1951, así que nunca cumplió una función muy clara. Además, es bastante bajito. Es más de decoración que otra cosa.

Después de Vidal y de su Ferrari, se entiende como leyenda que el pibe es el que más conspira contra Chile en todo Chile, pero no tiene la culpa. Al Faro la gente solamente va a sacarse fotos durante el día y, desde el atardecer en adelante, los pibes se juntan a fumar marihuana. Dicen, también, que se juran amores.

El Faro tiene, en su base, un cañón gigante: también, claro, de decoración. En un costado de ese hierro gigante, un animador sentimental de la cursilería y un enemigo de la ortografía escribió con liquid paper: “Voz sos lo mejor que me paso en la bida”. Pero, vamos, qué nos vamos a hacer los reguladores de las cosas: seguramente lo escribió de noche y de noche, sin el sol, en La Serena la sensación térmica puede ser de 4 grados, así que bien cagado de frío, al menos, intentó dejar para la eternidad lo que sentía por su amor.

Pero ese no es el gran problema porque la historia de amor, en esta ciudad tan climática -sí, climática, porque pocas veces el sol, las nubes, la bruma, el frío y el calor libraron una disputa tan potente, casi tan potente como las acciones militares de la Revolución Francesa-, es la que se acaba de terminar. Hace unos días lo había dicho un taxista: “Siento nostalgia porque nunca va a venir un jugador igual”. Todos los días, de doce del mediodía a cuatro de la tarde, el sol es hermoso, pero esta vez amanecimos traicionados. La humedad hace doler las rodillas. Los asmáticos echan toses y tienen que abrir las costillas para meterse aire. Y es que el sol se fue.

Y la explicación, esta vez, no tiene muchos argumentos y es tan cursi como un almanaque de carnicería. Sin embargo, como todo lo cursi, pese a los caretones tan intelectuales como soberbios del sentimiento, es sincero.

Esta ciudad, dentro de la región de Coquimbo, en la provincia de Elqui, con 211.275 habitantes según el último censo, que el año pasado cumplió 470 años, con nombre real de San Bartolomé de La Serena, con nombre coloquial como Serena, nunca, jamás, volverá a tener a un mejor jugador en su suelo.

Hoy, se fue Messi de La Serena.

Capaz nunca vuelva.

Por eso: “Voz sos lo mejor que me paso en la bida".

 

Ezequiel Scher para Familia Mundial