Cuando los viejos decían "siempre terminan mostrando la hilacha", ese viejo dicho parece que nunca pasa de moda, tal es el caso del concejal Santiago Aguiar, que con palabras floreadas me trata de iracundo y de irascible, porque al no tener fundamentos se trata de victimizar, se ve que molesta que hable como un simple ciudadano, que aporta lo que sabe desde la experiencia de mi paso por la militancia política.
Disculpe Sr. Concejal, parece que usted es de primera clase, y como le dijo a su compañero de lista, que no sabía desde que posición hablaba, sería bueno tener memoria y recordar que a ese que usted ninguneó fue su candidato a primer concejal en el 2015, pero menoscabar no es violencia?
Dirigirse a otro concejal como hipócrita por un programa de radio tampoco es violencia? Pero si yo digo que me da vergüenza ajena y que se dejen de joder, soy violento, no violento no, "iracundo irascible", pero no votar incumpliendo para lo que tiene que hacer en su lugar de Concejal, no es ser un incumplidor a su deber? No eso no! ya que es usted un experto en economía hubiera sido bueno que hable por su voto diciendo desde su conocimiento profesional, que hicieron con la plata de todos? Pero no, tampoco!!
Usted cobra como Concejal y como asesor del ex intendente en el Banco Provincia, ese al que le dijo en campaña, que era su adversario político, por aquel entonces, que no hace mucho tiempo, menos de un año….que Junín estaba estancado, sin empleo, sin gas, sin seguridad y otros tantos SIN...
No soportó perder en su interna, no soportó que le soltaran la mano y saltó rápidamente, egoístamente; abrazando a su adversario, por un puesto, olvidándose del trabajo que habían hecho todos sus compañeros para llevarlo a que pudiera liderar la ciudad y ahora tiene que obedecer a su nuevo jefe, ex adversario ayer nomás, solo hablando a través de los medios, y no en el recinto del Honorable Concejo Deliberante donde se escondió como el avestruz, con su abstención dándole la espalda al vecino, que lo votó como concejal para que defendiera sus intereses y usted sabiendo que el presupuesto era un mamarracho, no lo hizo, porque tenía que obedecer a su nuevo jefe, pero parece que el que obedezco soy solamente yo. Dejémonos de joder!