La pobreza en el primer semestre del año alcanzó al 52,9% de la población, mientras que la indigencia subió al 18,1%. Se trata del primer dato oficial de pobreza desde la asunción de Javier Milei y el salto inflacionario que impactó desde diciembre hasta abril.
Así, la pobreza trepó 11 puntos respecto de la última medición, correspondiente al segundo semestre de 2023, cuando había alcanzado al 41,7% de la población.
Además, es el mayor registro desde el primer semestre de 2003, cuando había alcanzado al 54% de la población, mientras que en la medición de los hogares alcanzó al 42,7%.
La indigencia aumentó 6,2 puntos contra diciembre de 2023, cuando se ubicó en 11,9%.
Si se estiman los porcentajes en base al Censo de 2022, esto arroja que más de 24 millones de personas viven bajo la línea de pobreza en Argentina, mientras que más de 8 millones son indigentes, es decir que no tienen los ingresos para cubrir una canasta básica de alimentos.