Una multinacional dedicada a la producción de galletitas y golosinas tomó una decisión inédita en su historia: parar por dos semanas la producción de su planta en el conurbano bonaerense y darles a los 2300 empleados una semana de vacaciones y otra de licencia, a causa de la caída en el consumo y por lo tanto, de sus ventas.
Se trata de la filial argentina de Mondeléz, que tiene una planta en la localidad de Pacheco, partido de Tigre. La compañía elabora galletitas Oreo, Pepitos, Cerealitas, Club Social, Melba, Tita, Rhodesia y otras; además, produce chocolates Milka, Cadbury y Shot y chiles y pastillas como Halls y Beldent.
La caída en las ventas producida por la recesión económica llevó a la empresa a parar totalmente la producción en la planta de Pacheco. No habrá despidos (por ahora), pero a los trabajadores se les asignó una semana de vacaciones compulsivas y una de licencia paga.
Entre todos sus productos, Mondeléz Argentina habría vendido este año 13.000 toneladas menos que el año pasado; de ahí la decisión, que se toma por primera vez en la historia de la compañía.
Sergio Escalante, titular del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), dijo que “esto no había ocurrido nunca” y lo atribuyó al “industricidio al que nos está llevando este gobierno”.
Mondeléz garantizó el pago de los sueldos y aguinaldos de fin de año, pero crece la preocupación por posibles despidos en los próximos meses, dado que la recesión continúa.