Los informes más recientes disponibles para 2025 confirman que el arsénico sigue siendo una preocupación latente en el suministro de agua de Junín. Se ha clasificado a varios puntos de la ciudad en una situación de "luz amarilla", lo que indica que las concentraciones de arsénico se encuentran entre 10 y 50 partes por billón (ppb). Si bien este rango está por debajo de los picos históricos alcanzados en el pasado, excede significativamente el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 10 µg/L (ppb).
Este panorama posiciona a Junín entre los partidos más comprometidos de la provincia de Buenos Aires en cuanto a la calidad del agua, según estudios recientes. La comunidad, siempre atenta a la transparencia en la gestión de servicios públicos, observa con preocupación que, a pesar de los esfuerzos pasados, el problema persiste y requiere soluciones definitivas y monitoreo continuo para evitar riesgos de salud a largo plazo, como el cáncer.
Los distritos más comprometidos
En el territorio bonaerense, los análisis realizados durante 2025 muestran que varios municipios superan ampliamente los valores seguros. Entre los más afectados se encuentran 9 de Julio (entre 72 y 165 partes por billón), Guaminí (295), Chivilcoy (hasta 94), Mercedes (105), Escobar (71), General Rodríguez (67), Cañuelas (66), Monte (146), Roque Pérez (87), Azul (59), Partido de la Costa (147) y Villarino (55).
La situación también alcanza al conurbano bonaerense. En distritos como Vicente López (117 ppb), Almirante Brown (56), Ezeiza (96) y San Vicente (163) se detectaron niveles que superan los límites recomendados. No obstante, los estudios aclaran que dentro de un mismo partido pueden existir pozos con agua apta para el consumo y otros con valores críticos, como sucede en Villarino o el Partido de la Costa.
Frente a estos casos, las recomendaciones son claras: no se debe consumir el agua directamente ni utilizarla para cocinar, sino reemplazarla por fuentes seguras, especialmente en las zonas donde los pozos dan en “rojo”.
JUNÍN EN ALERTA AMARILLO
En tanto, existen áreas donde los valores se ubican entre 10 y 50 partes por billón —es decir, dentro de la franja “amarilla”— que también requieren monitoreo. En este rango aparecen sectores de Villa Gesell, Mar del Plata, Tres Arroyos, Olavarría, Azul, Villarino, Salliqueló, Bolívar, Junín, San Pedro, Baradero, La Plata y varias comunas del Gran Buenos Aires.
En medio del reclamo de muchos vecinos por esta problemática, científicos del Conicet diseñaron un modo innovador para eliminar arsénico y nitratos del agua, utilizando carbón vegetal tratado química y térmicamente para reducir más del 50% de la concentración de estos contaminantes en pruebas experimentales. Se trata de un método sencillo, de bajo costo y escalable, y puede beneficiar de forma directa a comunidades vulnerables donde el acceso a agua segura permanece como un problema crítico.
La propuesta tiene como eje la economía circular. Argentina genera grandes volúmenes de biomasa vegetal, como cáscaras de semillas de girasol, hojas, ramas de poda y otros subproductos agrícolas, considerados a menudo residuos. Los investigadores identificaron que esta materia orgánica conserva un notable valor energético y químico, que puede aprovecharse para la producción de carbón vegetal. Este material, una vez tratado de modo específico, adquiere propiedades de adsorción que permiten retener contaminantes disueltos en agua.