Está a punto de terminar un proceso electoral que, aún a los más comprometidos con la actividad política, nos cuesta recordar cuándo empezó.
Sin lugar a dudas las tensiones y las diferencias de posiciones propias de este contexto generan, además del cansancio físico, un agotamiento mental que a muchos ya los mal predispone a la discusión política.
Pero es importante recordar que aún después de esta campaña tan larga que ha tenido militancia, entredichos políticos, saturación de publicidad, operaciones mediáticas, falsas encuestas, y, lamentablemente, tristes e irremplazables ausencias, seguimos estando frente a la responsabilidad de elegir el camino para nuestros próximos años.
En estas líneas pretenderé una vez más, fundamentar porque, nosotros los juninenses, debemos seguir eligiendo con certeza y convicción a quien con experiencia, honestidad, inteligencia y audacia gobierna la ciudad de la que se enorgullecen propios y ajenos.
Vivimos en una ciudad compleja, con problemáticas complejas, y tenemos un municipio que se ha expandido y se ha desarrollado con el único objetivo de absorber responsabilidades en busca de respuestas a las necesidades concretas. Ya ha quedado muy lejos ese municipio que solo realizaba alumbrado, barrido y limpieza para convertirse en un Gobierno Local, que además de realizar obra pública con resultados records, también desarrolla el turismo, el comercio y la industria, fomenta el deporte amateur y profesional, se compromete con la educación, genera políticas para los jóvenes y para los adultos mayores, apuesta al desarrollo de la salud tanto en lo público como en lo privado, y sobre todo se hace cargo de la problemática que más preocupa a los argentinos, “la inseguridad”, tema sobre el cual me voy a permitir extender, solo a modo de ejemplo.
Según la Constitución de la Provincia de Buenos Aires la seguridad de los bonaerenses es una responsabilidad indelegable de la gestión provincial, sin embargo en estos 12 años, nunca, bajo ninguna circunstancia hemos escuchado a nuestro intendente excusarse o victimizarse en este sentido.Cuando se gobierna se pueden tomar al menos dos direcciones; realizar lo mínimo indispensable, especulando con los costos de las decisiones y deslindando responsabilidades. O trabajar sin miramientos, asumiendo riesgos, para mejorarle la calidad de vida a los vecinos.
En este sentido desde el inicio de su gestión, Mario ha desarrollado una batería de políticas de seguridad que han transformado la realidad local, que van desde crear el área municipal con rango de Secretaria, pasando por la creación del centro de monitoreo de cámaras de seguridad, hasta la construcción de destacamentos policiales en los barrios de la ciudad con el objetivo de profundizar la proximidad de la nueva "Policía Local", como también la policía motorizada y el GAD, solo para enumerar algunas acciones.
Y todo esto, sin escusas, con trabajo coordinado con las fuerzas de seguridad, y con la administración eficiente de los recursos de los juninenses. Porque creemos que si se puede planificar y gobernar de manera honesta y comprometida para cambiar realidades y ese es el desafío que seguimos persiguiendo.Todo esto no es resultado de la buena voluntad del destino, ni la conjunción de casualidades, sino que es el fruto de un liderazgo eficiente que por sobre todas las cosas tenemos la certeza que está preparado para gobernar la ciudad en cualquier circunstancia.
Tengo 30 años, nací en Junín, aquí tengo mi familia y mis amistades, y deposito mi confianza en Mario Meoni por ser el más preparado para liderar la ciudad, y lo hago no sólo por su calidad humana, sino además porque lo ha demostrado. Gobernar no es un acto de fe, es la suma de actitud y aptitud que da como resultado el futuro de muchos, y no estoy dispuesto a probar suerte con esto. Nuestro voto tiene valor, el valor que le damos al Junín que viene. Porque de eso se trata, se trata de Junín.