El apellido Carpinella en Junín está ligado indefectiblemente, en las últimas cuatro décadas, a los materiales para construcción. Javier hace 25 años que se dedica de lleno a la empresa Carpinella Hnos. “Pasamos por muchas etapas, y desde hace diez años a esta parte la construcción fue un boom”, afirma en el corralón ubicado en Dr. Possio. Y agrega que “hay incertidumbre por lo que puede pasar en el sector, pero creo que se deben seguir implementando las mismas políticas que han tenido éxito hasta hoy”.
Carpinella recuerda que “pasamos del 2001, 2002, con una crisis prácticamente terminal, cuando un 70% de los corralones cerró, a un 2007, un año en que se batieron récords y se sostuvo hasta la actualidad. Basta dar una vuelta por Junín para darse cuenta que hay una diferencia astronómica”.
“En aquel momento se construía poco. Había corralones chicos, con venta de cemento, arena y cal y se pasó corralones con cañerías, cerámica, porcelanato. Gracias al este crecimiento pudimos ampliarnos”, cuenta Javier.
Asimismo, alaba el plan PROCREAR: “Fue muy importante, permitió a docentes, o chicos que se recibían, clientes a los que se les iba a hacer imposible de la casa propia, pudieron hacerla”, y agregó que “también fueron beneficiosas medidas como el Ahora 12 o la tarjeta Argenta”.
“Uno siempre apuesta país; uno es de la Argentina, y de Junín. Apostamos a lo que conocemos, haciendo las cosas prolijas”, dice Carpinella.
Por último, remarca que “estos últimos años fueron muy buenos. Lo que se avecina no se sabe, ojalá se siga esta política con respecto a la construcción, porque ha sido muy positiva y es un rubro por el cual trabaja mucha de gente”.