El 15 de marzo de 1981 jugaron por primera vez un partido oficial Sarmiento y Boca en el Estadio Eva Perón. El encuentro lo ganó el visitante por 2-1 pero la historia pudo ser bien diferente si tenemos en cuenta un par de situaciones que sucedieron en la previa del mismo.
En primer lugar, la realización del partido en Junín corrió ciertos riegos, ya que hasta cinco días antes el lugar donde jugarían era todo una incógnita dado que por “Reglamentaria y oficialmente la presencia de Boca Juniors en Junín resulta prácticamente imposible”, anunciaba el Diario La Verdad del 10 de marzo. El argumento estaba basado en que el club local no podía albergar a la cantidad de público que movía el visitante. La variante que se manejaba era Rosario, ya que Sarmiento “no puede jugar en Buenos Aires, pues cedería su condición de local”. Pero allí no terminaban las complicaciones: el hipotético escenario rosarino también presentaba sus dificultades porque el Verde había jugado el miércoles previo al partido con Boca, ante Talleres, como visitante (perdió 2-1), es por eso que el viernes no se podía jugar por las 72 horas reglamentarias que debía haber de un juego a otro, en tanto que tampoco se podía realizar el sábado por la tarde en aquella ciudad porque se oponían los clubes de la B y C, mientras que el domingo se enfrentaban Central y Newell´s. En definitiva, el que destrabó la situación fue el propio presidente, Ernesto Sabella, que le propuso a la AFA y a los dirigentes del visitante el pago de un seguro, según el mismo diario “traducido en varios miles de dólares”.
Una vez confirmado el escenario, todo Junín esperaba la llegada de uno de los más grandes del país y la gente se agolpaba en la sede de calle Lebensohn para conseguir una platea numerada, sin embargo los que pugnaban por las generales debieron esperar hasta el jueves ya que hubo “un retraso en la llegada del lote de entradas generales, provenientes de la Asociación del Fútbol Argentino”, otros tiempos. La cancha estaba habilitada para 12 mil populares de las cuales 8 mil fueron para el Verde y 4 mil para los Xeneizes, pero a última momento, el sábado, la AFA autorizó la venta de un excedente y la totalidad de ingresos que se vendieron fueron 19.990, incluyendo generales ($13.000), plateas bajas y sillas dentro de la cancha ($80.000 para socios y $60.000 para plenos) y “oficiales” ($30.000).
En ese contexto llegó el domingo. Un domingo histórico para la ciudad. En cuanto a lo futbolístico también se produjo un dato sobresaliente, ya que el partido pudo haber marcado la única vez en la historia que Diego Armando Maradona pisara el césped del estadio juninense, pero el número diez había sufrido un desgarro el 8 de marzo y recién pudo volver 29 días más tarde, aunque La Verdad especuló con su presencia días antes: “Tampoco como ya se anunció, jugará Maradona este cotejo(…)aunque el genial volante muy posiblemente viaje acompañando a la delegación”.
El encuentro correspondió a la quinta fecha del Metropolitano y el equipo dirigido por Silvio Marzolini llegaba como puntero a Junín luego de haber derrotado a Platense por 3-2, al tiempo que el conjunto comandado por Roberto Perfumo había caído ante Talleres, en Córdoba, pero todavía se hablaba del triunfo conseguido en el Cemento, una semana antes, frente al entonces puntero Racing, por 3-2.
De esta manera el Verde enfrentó un partido cuyo resultado también pudo ser otro. “Lo perdió Sarmiento: Fracasó en la concreción de las varias situaciones favorables que tuvo, y que culminaron al malograr un tiro penal” explicó La Verdad del 16 de marzo. Es que Boca se había puesto en ventaja al finalizar la primera parte a través de Alves, pero Robles lo igualó a los 3 del segundo. Dos minutos más tarde fue Miguel Ángel Brindisi, de penal, quien le volvió a dar la ventaja a Boca y a los 8 Robles tuvo la oportunidad de empatarlo, pero Rodríguez le contuvo el penal y el propio delantero vio la roja a los 22, sanción que sufrió Alves a los 26.
Aquel equipazo de Boca sería campeón de ese Metropolitano de 1981, con 50 puntos, uno más que Ferro: Ganó 20 partidos, empató 10 y solo perdió 4. Marcó 60 goles y recibió 27. Ese fue el único año que Maradona jugó en el club de Capital, porque al año siguiente se iría al Barcelona y ya no tendría oportunidad de volver a cruzarse con Sarmiento.
Fuente: Archivo Histórico, Diario La Verdad (marzo de 1981).
