El exitismo y la propaganda electoral, muchas veces hacen que el árbol nos tape el bosque, y perdemos fácilmente de vista la realidad que se encuentra frente a nosotros. A lo largo de estos años Junín se ha convertido en una ciudad compleja, que ha crecido y se ha desarrollado en un contexto de desventaja, producto de un gobierno nacional y provincial que ha olvidado a los Juninenses y ha condenado a la ciudad a nutrirse solo de los recursos y esfuerzos propios.
Así es que contra todos los pronósticos, fruto de una administración honesta y fundamentalmente inteligente, nos hemos convertido en el centro de referencia de todo el noroeste bonaerense, materializándonos como un polo comercial, deportivo, turístico, educativo y sanitario que alberga a miles de vecinos de otras ciudades todos los días que generan una actividad económica que nos permite crecer y desarrollarnos.
Y todo esto no es producto de la buenaventura, o de casualidades, sino que es la consecuencia de decisiones políticas sostenidas en el tiempo que a pesar de parecer incomodas y difíciles de capitalizar, están contenidas por el compromiso y la convicción de trabajar para el desarrollo de nuestra ciudad.
Así fue que a pesar de encontrar muy poco acompañamiento de los concejales de la oposición en el Concejo Deliberante durante estos años se emprendió la difícil tarea de transformar la ciudad, y no solo se profundizó la inversión en asfalto, cordón cuneta, agua corriente, luminarias y gas natural dejando a nuestra ciudad en los primeros lugares de calidad de vida en relación a otras ciudades del país, sino que además se intervino en cuestiones centrales para desarrollar la economía local.
Solo para detallar en alguno, los invito a recordar la antigua Laguna de Gómez, convertida hoy en parque Natural, con instalaciones propias de un espacio turístico que cuenta con una central de cría que nos permite a los juninenses contar con el récord Nacional de pesca embarcada por la proliferación del pejerrey.
Quienes pasamos por algún tiempo en la función pública sabemos que todas estas cosas no son más que nuestra tarea, y que el vecino se apropia rápidamente de las conquistas y exige urgentemente nuevas mejoras. Y eso está bien, porque es la demanda del vecino la motivación del gobernante.
Por eso cuando me preguntan porque acompaño a Mario Meoni en su candidatura a Intendente, no respondo por lo que hizo por Junín sino que explico mis 3 razones. En primer lugar porque es el mejor de nosotros para administrar recursos escasos en un contexto adverso de necesidades infinitas.
En segundo lugar por su personalidad innovadora y progresista que le permite pensar a Junín con experiencia y juventud. Por último, y en tercer lugar porque trabaja, todos los días, los 365, es el primero en llegar a la municipalidad un rato antes de las 8 de la mañana y el último en irse, cerca de las 4 de la tarde, y ahí no termina la labor, las tardes también son para trabajar, y los feriados y los fines de semana.
Estas son las cosas que fortalecen mis ganas y mi voluntad de trabajar para que Mario Meoni siga siendo el líder y el Intendente de Junín.