San Martín de Junín atraviesa un gran momento en el Torneo Federal de Básquet que lo tiene primero en la División Sur y el gran ideólogo de este presente es su entrenador, Marcelo Alsina. El bragadense llegó al club para hacerse cargo del primer equipo en esta temporada, luego de permanecer en Argentino de Junín durante un largo período que lo llevó a ser asistente de Liga Nacional con Adrián Capelli primero y Ariel Rearte, después. Antes de partir hacía Bahía Blanca, donde su equipo se medirá ante Bahiense del Norte y Villa Mitre, dialogó con el programa Línea de Juego sobre la actualidad del Cele.
-¿Cuál es el secreto de esta regularidad de San Martín que los tiene primeros en la tabla?
-Nosotros a principio de temporada le planteamos a los dirigentes que el objetivo era trabajar lo más prolijo y ordenadamente posible. Sabíamos que no íbamos a contar con muchos nombres pero que íbamos tener un buen equipo, con jugadores que tienen experiencia. Creo que el secreto pasa por la comodidad y tranquilidad con la que trabajamos y además contamos con un grupo maravilloso que todos los días se esfuerza por mejorar, predispuestos para hacer doble turno cuando es necesario y nunca le escapan al trabajo, me parece que esas son las claves.
-¿Qué importancia le das a la utilización de los relevos?
-Este es un torneo muy largo que tiene treinta fechas más las situaciones de playoffs. Nosotros tenemos muchos jugadores que trabajan, aparte de jugar, y la preparación no es la óptima para un basquetbolista profesional, ya que no se pueden recuperar o descansar entre juego y juego. Los chicos hacen un esfuerzo enorme para entrenar luego de laburar durante ocho horas, entonces necesitamos de diez jugadores y contamos con jugadores como Santiago Giraudo y Lucas Barroso que ya tienen experiencia, si les podemos dar confianza se van a potenciar. A veces yo paso desapercibido en ese aspecto porque los que los motivan a mejorar son los mismos compañeros experimentados como Adriano Di Biaggio o Pablo Martínez.
-Con el objetivo de salvarse del descenso casi cumplido, ¿Qué pasa por la cabeza de ustedes?
-Hasta ahora no hemos sentido la presión de jugar cosas importantes así que estamos tranquilos. El club empezó una idea y no la vamos a cambiar y a partir del desarrollo del torneo iremos disfrutando las situaciones que se puedan dar. No nos volvemos locos por ir a buscar algo en particular. Trabajamos todos los días como si fuera la NBA y dando lo máximo, pero sin volvemos locos. Si vos me decías a mí que a falta de diez fechas íbamos a estar donde estamos ahora no lo hubiese creído.
Haber pasado por Argentino de Junín, equipo con el que recorrió el país con la elite del básquet, lo nutrió de la experiencia necesaria para desarrollar todo su conocimiento en un pujante club de barrio. “San Martín es un club de barrio donde se hace todo a pulmón y cuando llegamos nos propusimos mejorar pequeñas cosas. Que cada jugador tenga su toalla y su botellita de agua en los entrenamientos. Por otro lado contamos con un gran aporte del cuerpo médico con kinesiólogo y nutricionista. Esas cuestiones más que económicas tienen que ver con lo organizativo y hemos encontrado dirigentes receptivos que quieren progresar. Están arreglando los vestuarios para dejarlos como nuevo, poniendo ventiladores, también mejorar cosas de la cancha. El último esfuerzo fue lograr que el equipo pueda viajar un día antes a Bahía Blanca”.
-¿Por donde pasará la clave de estos dos juegos que se vienen en Bahía Blanca?
-Lo primero creo que va a ser la recuperación que tengan algunos jugadores luego del gran desgaste que hicieron en los últimos dos juegos porque era tremendo el calor que hacía. Después tratar de tener la cabeza abierta para tratar de jugar de la misma forma que lo hacemos en Junín, sin poner excusas de ningún tipo. Sabemos que los dos se hacen fuertes en Bahía y bahiense será más peligroso aún con las incorporaciones. Por eso habrá que estar concentrados.