¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

A doscientos años de la Independencia

De alguna manera es necesario que, al cumplirse una fecha tan importante para nuestra historia, nos detengamos a reflexionar sobre el significado de los hechos que motivan los festejos y sus consecuencias, los cuales -a través del tiempo- nos han marcado el camino hasta nuestros días.

Domingo, 10 de julio de 2016 a las 01:52

Hace doscientos años hombres y mujeres de este territorio, motivados por la convicción de luchar por una Nación independiente de la corona española, enfrentaron sus miedos armados de coraje, para defender con sus vidas la idea de autonomía y libertad. San Martin, Güemes, Belgrano y otros tantos hombres de estas tierras fueron un faro señaló el destino de los argentinos y de una buena parte de América Latina.

Quién puede dejar de sentir orgullo al llevar la escarapela en el pecho, mientras suena nuestro himno nacional, y ver flamear la bandera, imaginando a esos hombres que, desprovistos de miedo, rompieron las cadenas y supieron conseguir los laureles y la gloria que hoy festejamos.  

La pregunta es ¿cuáles son los desafíos que deberían motivarnos hoy a trabajar con convicción en pos de una Nación más libre y auto-determinada? Y que mañana llenen de orgullo a nuestros herederos compatriotas.

La República, con el respeto a la independencia de los poderes del Estado; el sistema federal de gobierno, con la autonomía de las provincias; la justicia social, con la igualdad de oportunidades; el bienestar general, con el acceso a los servicios esenciales; y la defensa común, con la seguridad de los vecinos, son algunas de las deudas que aun hoy, después de doscientos años, tenemos los argentinos con las futuras generaciones.

Cuando tengamos la visión clara que tuvieron nuestros héroes libertadores de mirar las necesidades de un pueblo, más allá de la burbuja del presente, y seamos capaces de enfrentar las ambiciones individuales, con el fin de promover el bienestar colectivo, entonces estaremos más lejos de los dolores y más cerca de las libertades, para escribir otro capítulo de la historia grande del pueblo argentino.