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Raúl Merlo puso en duda la continuidad de la comisión al frente de Ciclista

El referente del Verdirrojo dialogó con el programa Línea de Juego, donde analizó la temporada que finalizó y el futuro. “A Ciclista no le interesa ascender”, afirmó.

Por Redacción

Viernes, 30 de junio de 2017 a las 00:55

Hace dos años el Club Ciclista Juninense tomó una decisión tan controvertida como ambiciosa, como fue la de vender la plaza de la Liga Nacional, para comenzar una reconstrucción que contó con un nuevo proyecto deportivo y de infraestructura. El primero en ser la cabeza visible fue Marcos Naso, pero al año de tomar las riendas se vio sobrepasado de tareas y debió dar un paso al costado. Un año más tarde la situación no parece haber cambiado demasiado, ya que, a pesar de no ser el presidente, quien está al mando del proyecto habla en la misma sintonía que lo hacía Naso en su momento.

Raúl Chuni Merlo, Director Deportivo, reclama a gritos que se sume más gente a ayudar desde “adentro”.  “Dos años como estos no los puedo seguir soportando porque demanda mucho tiempo y me voy a quedar sin familia. Por lo tanto exijo que sumemos a otra persona rentada. Ya tenemos al jefe de Prensa y de equipo (Flavio Ibarra)  que está haciendo las cosas muy bien, pero necesitamos otra más. Además tenemos que contar con grupos que se encarguen uno de las obras, de los eventos, del colectivo, de la apertura de cancha, de la moratoria”, con esas palabras comenzó la charla con el programa de radio Línea de Juego y continuó: “Hoy me tocó comprometerme al máximo y me siento raro porque no es fácil en un país como este, con tanta incertidumbre a nivel social, político, económico, cultural y todos los que le quieras poner, se hizo muy cuesta arriba presentar un evento en una ciudad que está cargada de deportes, saturada de equipos de básquetbol, donde hay pocas empresas que apostamos al deporte. Además

-¿Cómo analizás esta temporada que acaba de terminar?

-Estoy eternamente agradecido con la parte deportiva, humana, y con el plantel de jóvenes que pudimos formar, que apostaban a un futuro, a mostrarse. Asimismo nosotros apostamos a largar a la pista a chicos del club, algo que nunca nadie se había animado porque había otros objetivos. Para nosotros lo primero era poder sostener el presupuesto y no salirnos de ahí, presentar un proyecto serio, una logística de competencia seria, un estadio que para mi entender en el TNA es uno de los mejores. Además apostamos por Facundo (Sucatzky) que nunca había sido entrenador en jefe y junto a su cuerpo técnico hicieron un trabajo ultra profesional. Nosotros, si es que vamos a seguir compitiendo, por lo único que lo hacemos es por la parte institucional, porque hace 34 años ininterrumpidamente que el club juega profesionalmente, pero sobre todas las cosas es porque nosotros apostamos al desarrollo de los chicos. Esos chicos hoy ven entrenamientos de TNA súper profesionalizados y por momentos son llamados para ser parte y comienzan a entender de qué se trata, entonces por qué matar esa ilusión, así que no lo hacemos por otra cosa. A Ciclista no le interesa ascender, tampoco puede, porque no estamos preparados. Este grupo que agarró el club hace dos años logramos llevar la cantidad de socios de 170 a 300 y vamos por más porque queremos llegar a 500, juguemos o no. Estamos a 20 días de lograr la personería jurídica y es uno de los mayores orgullos que sentimos porque es como lograr el DNI.

-Están cerca de la Asamblea, ¿Ya tienen fecha establecida?

-Todavía no pusimos fecha, pero la idea nuestra es que sea a mitad de julio y creo que no va a haber lista. Yo tengo la idea de llamar a los históricos del club y la única lista debería ser una unidad, con la misión de seguir con el objetivo de querer ver a los chicos jugando en el club, desarrollarlos a nivel profesional y que puedan emigrar. Hoy cada uno de los que pasan por Ciclista, al año siguiente triplican sus contratos. Eso sucede porque Junín es la capital del básquet.

-¿Cómo terminaron desde lo económico?

-El club hoy está sin deudas más allá de las planificadas para terminar esta temporada. Tuvimos sponsors muy dignos que nos ayudaron pero nos falta gente para trabajar. La idea es tener cuatro o cinco grupos de trabajo, donde uno sea de obras. Para mí el básquet profesional cada año le tiene que dejar una obra al club. Yo entré al club a los cuatro años, después me fui, y cuando volví era el mismo galpón de los cuatro años. Por eso todo lo que hemos hecho en las instalaciones.

-La idea que encararon es un cambio cultural también porque privilegiaron el aspecto institucional, las reformas en el estadio y vendieron la plaza en la Liga. ¿Esperaban contar con más apoyo de parte del público y los socios?

-La verdad es que tenés que estar recontra loco para hacer esto, en un momento político difícil donde no te apoya nadie. Dos años como estos no los puedo seguir soportando porque demanda mucho tiempo y me voy a quedar sin familia. Por lo tanto exijo que sumemos a otra persona rentada. Ya tenemos al jefe de Prensa y jefe de equipo (Flavio Ibarra)  que está haciendo las cosas muy bien, pero necesitamos otra más. Además tenemos que contar con grupos que se encarguen uno de las obras, de los eventos, del colectivo, de la apertura de cancha, de la moratoria, que debemos ser de los pocos clubes que le paga a la DGI y nos llena de orgullo que así sea. De todas formas desde afuera sentimos el apoyo. Hace poco hicimos una cena diferente y no falló ninguno. El tema es que hay que trabajar y se necesita más gente. A mí no me asusta armar nuevamente el presupuesto económico para afrontar otro año en el TNA, pero necesitamos mucha gente para trabajar. Ojalá se puedan arrimar y que dentro de cuatro meses podamos hablar de cómo está el equipo.