Hace exactamente un año, el jueves 9, se cortaba la ruta nacional 7 a la altura de La Picasa. Lo que en un primer momento iba a ser provisoriamente se convirtió casi en permanente hasta llegar a la actualidad debido al agravamiento de las inundaciones. El agua ya había comenzado a socavar el terraplén de la ruta en ese tramo, desde hacía varios días.
La situación hídrica se fue agravando día a día desde enero de 2017.
Un par de días antes, el intendente Pablo Petrecca había mantenido una comunicación telefónica con su par de Rufino natalio Lattanzi, "viendo la problemática de La Picasa que también les afecta a ellos, viendo cómo está impactando más que nada en la ruta y las acciones que debemos realizar en conjunto", dijo en ese momento el jefe de gobierno de Junín a JUNINDIGITAL. "En el tema hídrico estamos ocupados y preocupados. Minuto a minuto analizamos el crecimiento del agua. Hemos puesto tecnología que nos permite monitorear constantemente el nivel de la laguna", mencionó el jefe comunal.
La situación se iba agravando desde mediados de enero y en los primeros días de febrero decidieron cerrar en Junín, las compuertas de la laguna para preservar a los barrios de Junín y agregan dos bombas extractoras más Tras las lluvias y el viento, los niveles hídricos de nuestras lagunas y el Río Salado, vuelven lentamente a la normalidad. Al respecto, el arquitecto Marcelo Balestrasse expresó el 7 de febrero de 2017 que "la situación hídrica en todo el Partido de Junín esta siendo permanentemente monitoreada". También se realizó la limpieza de canales y arroyos para prevenir inundaciones y se ponían en funcionamiento bombas extractoras.
En ese jueves 9 de febrero de 2017 se declaraban también en emergencia los distritos de General Arenales, Lincoln y parte de Junín, mientras que se analizan los pedidos de otros seis partidos de la provincia de Buenos Aires en ese momento.
La situación más grave la vivía el partido de General Villegas donde se llegó a anegar gran parte del distrito e inclusive el agua llegó a cubrir hasta el cementerio mismo de la localidad de Emilio Bunge.
En el distrito de Florentino Ameghino, el intendente Calixto Tellechea calculaba pérdidas por mil millones de pesos producto del agravamiento de la situación hídrica.
En la actualidad -un año después-, de acuerdo a un informe reciente semanal del Servicio Meteorológico Nacional, se observan excedentes hídricos en Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Chaco, noroeste y centro de Buenos Aires, sudeste de Córdoba, y noreste de La Pampa.
Puede haber excepciones a esta situación en algunas localidades de Entre Ríos y del noroeste de Buenos Aires.
