Ciclista Juninense se prepara para retornar a la competencia el próximo domingo, en la sede de Lanús (Estadio Antonio Rotili), pero tuvo que readaptar la preparación ya que en principio la tercera burbuja se iba a llevar a cabo en Olavarría pero se suspendió debido a la situación sanitaria en esa ciudad. El entrenador Daniel Jaule habló con el programa radial Línea de Juego a cerca de este momento tan particular de la Liga Argentina de Básquet. “Difícil porque el equipo estaba listo para jugar, con todo lo que eso significa, y tuvimos que retroceder, manejar las cargas para llegar bien al domingo, que es el primer juego”.
-¿En qué momento se encuentra el equipo luego de la segunda burbuja y por afrontar la tercera?
-Creo que después de la primera burbuja, que fue mala fundamentalmente por los resultados, hicimos un balance apoyándonos sobre lo que el equipo había hecho bien, potenciamos eso sabiendo que es un equipo muy joven y que tiene que equivocarse mucho para después lograrlo porque es un proceso. Y realmente me dejó muy conforme la segunda burbuja donde perdimos contra dos candidatos en la última bola (Villa Mitre y Deportivo Viedma), en suplementario; le ganamos al local (Quilmes) en el último partido y fuimos muy competitivos. Eso era fundamental para lo que íbamos a buscar y creo que en esta tercera burbuja estamos más rodados y vamos en búsqueda de los resultados para prendernos entre los ocho primeros y meternos en los playoffs.
-¿Qué tuvieron que ver en esa mejoría la inclusión de Roquez Johnson y Mateo Battistino para la segunda burbuja?
-Al equipo al ser muy joven le costaba algunas situaciones puntuales en las cuales Roquez nos dio la experiencia y cambiamos la fisonomía del equipo. Pasamos de tener un perimetral extranjero a tener dos internos, la llegada de Battistino nos tapó ese agujero y el equipo se comportó totalmente distinto.
-¿Qué desafíos te plantea a vos como entrenador este formato de juego?
-Es totalmente diferente. Desde todo punto de vista. Primero y principal el aspecto psicológico es clave, porque por ejemplo nos ha pasado de jugar dos partidos en menos de 24 horas, comer a cualquier hora. Si la liga es normal hay un método que lo usás regularmente pero acá hemos almorzado a las 11 de la mañana y cenado a cualquier hora. Te cambia todo y es una cuestión de acostumbrarse. Otra cosa es que es un desgaste impresionante: volvés y parece que te agarró un camión. Además no tenés tiempo para entrenar, salvo con los videos. Hay días que directamente vas a jugar y por la mañana te manejás con los scouting. Después tenés diez o doce días para entrenar en tu casa y ahí es donde tenés que mejorar al equipo.
-¿Cómo estás llevando desde lo personal esto que estamos atravesando todos como sociedad que es la pandemia?
-Nosotros los entrenadores hemos hecho Zoom de todo tipo. Hemos dado charlas, hemos estado en charlas, hemos dado clínicas, recibió clínicas. En la parte laboral sirvió, fundamentalmente para seguir perfeccionándote. Después a nivel humano te sorprende porque te cambia, no te deja avanzar, es algo que nadie lo esperaba y lo vivimos como todo el mundo. El hecho de poder trabajar, de hacer lo que nos gusta, te cambia la cabeza. Pero desde lo laboral fue muy difícil y desde lo humano acostumbrándonos a esta nueva situación que todo el mundo está atravesando.
