La incertidumbre de la previa se transformó en desahogo para Macarena Rosset que recibió la autorización para jugar dos horas antes del partido y ya en el mismo fue determinante para que la selección argentina de básquet femenino venciera a República Dominicana por 64 a 46 en el debut de la Americup.
La juninense fue la goleadora del juego con 14 puntos, además aportó 5 rebotes, 6 asistencias y 2 robos y en la conferencia posterior al partido dejó en claro lo vivido al borde de las lágrimas: "No sé cómo estoy acá. Faltaban dos horas, estaba en la habitación y no sabía si preparar las cosas para el juego. Me avisaron y cambié el chip. Jugué por las 3 hermanas que no estuvieron. Al fin una buena", contó en referencia a que otras tres compañeras no pudieron estar por contagios de Covid-19 y su presencia estuvo en duda por ser contacto estrecho. Además, la escolta sufrió en la previa de la competencia el contagio en carne propia y una extensa cuarentena en Italia, antes de regresar al país.