Con la renuncia de José Luis Espert oficializada, ahora se abre un escenario electoral más que incómodo para el oficialismo.
El 26 de octubre será el debut de la Boleta Única de Papel (BUP) y la incógnita principal en estas horas es la posibilidad de la re-impresión de las boletas, ya que el material impreso cuenta con el rostro de Espert y, por los corrimientos, la nueva cabeza de lista sería Diego Santilli.
Tras el paso al costado del funcionario, se conoció un dato crucial: si La Libertad Avanza decide re-imprimir las boletas, el costo ascendería a 14 mil millones de pesos, cifra que no se coincide con la línea oficialista de cuidar el equilibrio fiscal.
Sin la boleta única, los partidos eran los responsables de imprimir y distribuir boletas, lo que permitía las modificaciones en caso de renuncias o corrimientos, como sucedió con el caso de Fernando Niembro en 2015.
Ahora, las reimpresiones corren por cuenta del Estado, lo que pone al espacio libertario contra la espada y la pared.
Minutos después de la confirmación de la renuncia de Espert, el diputado nacional Esteban Paulón presentó un proyecto que haría que, en caso de reimprimir las boletas, el costo lo tenga que afrontar La Libertad Avanza.
Fuente latecla