La senadora provincial electa por Fuerza Patria, Valeria Arata, volvió a cuestionar con dureza el rumbo de la política económica nacional, al advertir que “de acuerdo a la información oficial del Banco Central, la morosidad de empresas y familias sigue en aumento”.
Arata explicó que “como ocurre todos los meses, el informe del Banco Central sobre el sistema financiero muestra un dato preocupante: crece la morosidad de las familias y las empresas, al igual que la cantidad de cheques rechazados”.
En este sentido, subrayó: “El informe de julio revela que la morosidad prácticamente se duplicó en solo siete meses: pasó de 1,54% en diciembre de 2024 a 3,19% en julio de 2025. Es la consecuencia directa de un plan económico que golpea de lleno a la producción y al consumo”.
La legisladora electa remarcó que “en el caso de las familias, la morosidad se concentra en las tarjetas de crédito, que se utilizan para gastos corrientes o incluso para hacer las compras en el supermercado. Muchas veces se paga solo el mínimo, lo que incrementa el endeudamiento y profundiza la crisis de los hogares”.
Además, Arata hizo hincapié en que el impacto es todavía más grave en los hogares donde la jefa de familia es una mujer. “La desigualdad salarial y las mayores dificultades de acceso al empleo formal hacen que sean ellas quienes enfrenten en primera persona la carga de las deudas y los aumentos. Esta combinación profundiza la vulnerabilidad económica de miles de familias, que terminan recurriendo al crédito para cubrir necesidades básicas”, señaló.
Arata detalló además que “el problema no se limita a las tarjetas: también afecta a los créditos prendarios de autos y a todo tipo de préstamos personales. Está claro que el dinero no alcanza. Mientras tanto, el Gobierno liquida reservas sin poder contener el precio del dólar y falla en todos los frentes de la economía”.
Según el último informe del BCRA, la mora de los préstamos a las familias alcanzó en julio el 5,6%. En paralelo, la tasa de cheques rechazados por falta de fondos trepó al 1,41%, 0,05 puntos por encima de junio y por encima del promedio anual. “Es una señal alarmante”, advirtió.
Arata expresó su preocupación por la situación económica general: “En Junín hay empresas con serios problemas de financiamiento y de liquidez; empleados formales que no llegan a fin de mes, que tienen créditos y no los pueden pagar; y un aumento permanente en las tarifas y servicios que golpea los gastos fijos de cada hogar. El gobierno nacional está empobreciendo tanto a quienes producen como a quienes trabajan”.