La situación en el Puente de Lincoln es más que delicada. En un día cargado de rumores y versiones respecto a la fragilidad del puente, Junín Digital recorrió el trazado y constató la situación.
El primer dato a destacar es que se redujo el tránsito a una sola mano, con el objetivo de evitar sobrepeso. Sin embargo, aún no se cortó el paso a tránsito pesado, tal como lo solicitó el municipio.
En lo que respecta al caudal de agua, éste va en aumento y ya golpea de lleno sobre la base del puente. Aún resta como para tocar la calzada, pero las proyecciones de crecimiento sumado al aumento del desagote de La Picasa, pueden complicar el panorama.
Por último, en cuanto a la rajadura en uno de los pilares del lateral del puente, no hubo ninguna información oficial aunque circularon distintas fotos comprobando las fisuras en la estructura.
Por otro lado pudo observarse que el estado del puente es controlado constantemente por el personal apostado en el lugar.