Cuando se van a adelantar los conductores respetan más a ciclistas en grupo, que a un ciclista en forma individual.
Además, la distancia de seguridad lateral que dejan al realizar la maniobra de adelantamiento depende del volúmen de tránsito de la carretera y del ancho de la misma, así como de la configuración del pelotón. Así lo reflejan los estudios que están realizando los investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia, que mantienen abierta las encuestas para conductores y ciclistas.
En los últimos años, el número de los accidentes en carreteras convencionales con bicicletas involucradas ha aumentado progresivamente. Las consecuencias de estos accidentes son más o menos graves y ponen riesgo al ciclista, cada vez que realizan una salida a la carretera.
Desde hace varios años el Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras (GIIC) de la Universidad Politécnica de Valencia (España) viene desarrollando proyectos relacionados con la mejora de la seguridad de ciclistas, subvencionado por el ministerio de Economía Industria y Competitividad y Safe4Bikes, medidas para la mejora de la seguridad vial en carreteras convencionales con bicicletas circulando en grupo, subvencionado por la dirección de Tránsito, dirigidos por el catedrático Alfredo García.
El objetivo de ambos proyectos es el estudio de la seguridad vial y la operación del tránsito en carreteras convencionales con presencia de ciclistas. Ya se han obtenido resultados preliminares, y los definitivos serán la base para el establecimiento de criterios que permitan la mejora de la seguridad vial en carreteras con tránsito de ciclistas.
MANIOBRAS DE ADELANTAMIENTO
Uno de los objetivos específicos del Safe4Bike es el análisis de la influencia de pelotones de ciclistas en la seguridad vial de la carretera, considerando la maniobra de adelantamiento como la que más accidentes produce. Hasta el momento se han llevado a cabo ocho jornadas de toma de datos en diferentes tramos de carretera de la provincia de Valencia, en la que se han registrado más de mil maniobras de adelantamiento.
Tras el análisis inicial de casi 700 maniobras de adelantamiento, se puede afirmar que la distancia de seguridad lateral que deja el conductor al realizar la maniobra depende del volumen de tránsito de la carretera y del ancho de la misma, así como de la configuración del pelotón.
Una conclusión muy importante es que se respeta mucho más la distancia de seguridad de 1,50 metros al adelantarse a los pelotones, ya que en promedio de un 15% de los conductores se adelantaron con una menor separación, frente a más del 30% que se observó en una investigación anterior al adelantar a ciclistas aislados, incluso, para las configuraciones del pelotón con todos los ciclistas en línea este porcentaje ha sido del 9%.
Además de estos datos objetivos, se ha analizado también la percepción subjetiva del riesgo de cada ciclista del pelotón ante las diferentes maniobras de adelantamiento. De este análisis preliminar se ha concluido que los ciclistas consideran que los adelantamientos realizados a pelotones circulando todos en línea son percibidos como más seguros.
REGISTROS DE VELOCIDAD, VIDEOS Y GPS
Para la toma de datos, los investigadores del GIIC han desarrollado una nueva metodología basada en bicicletas instrumentadas. Se trata de bicicletas de carreras a las que se les ha incorporado una serie de dispositivos que permiten grabar y registrar tanto la velocidad propia como la del vehículo que se les adelanta, la distancia lateral del vehículo que se adelanta, así como la percepción subjetiva de riesgo del ciclista.
Las tomas de datos consisten en la circulación de un pelotón formado por diez ciclistas en diversos tramos de carreteras convencionales. Siete de ellos montan en bicicletas propias a las que se les ha incorporado una cámara de video con GPS y un pulsador para registrar la percepción de riesgo del ciclista y los otros tres llevan bicicletas completamente instrumentadas. Estas disponen, además, de velocímetros y distanciómetros.
El pelotón así conformado recorre diversos tramos de carretera con diferentes anchos de calzada y siguiendo configuraciones de pelotón previamente observadas en grabaciones de video realizadas en más de veinte tramos de la carretera de la provincia, siendo las más habituales en línea.
Tras el tratamiento de estos datos se obtienen velocidades de adelantamiento, distancia lateral a la que se realizan las maniobras, tiempo de seguimiento en la cola, si se produce invasión del carril contrario, además de la percepción del riesgo que tiene cada ciclista de cada una de las maniobras de adelantamiento registradas.
CONCLUSION
El proyecto caracterizará el comportamiento de ciclistas y conductores en carreteras convencionales. En concreto se estudiarán los niveles de demanda ciclista y su variación horaria, semanal y estacional.
Además, se obtendrán modelos de estimación y agrupamientos de la velocidad en bicicletas en función del trazado, adelantamientos de vehículos a motor a bicicletas, se medirán desde bicicletas instrumentadas con videos, GPS yt distanciómetros láser, registrando también el riesgo percibido por los ciclistas.